lunes, 31 de diciembre de 2012

Pincelada de Crowley

"¡Una fiesta todas las noches para Nu, por el placer del deleite más entrañable!
¡Sí! ¡Festejad! ¡Disfrutad! De aquí en adelante no más miedos. Ahí está la disolución y el eterno éxtasis de los besos de Nu."

Creencia e incredulidad


Hasta en las aldeas del oeste hay algunos escépticos. Las Navidades pasadas una mujer me dijo que no creía ni en el infierno ni en los fantasmas. El infierno era una invención forjada por el cura para que la gente fuera buena; y a los fantasmas no se les permitiría, consideraba, ir <<deambulando por el mundo>> según su propia y libre voluntad; <<pero hay duendes y gnomos pequeños, y caballos acuáticos, y ángeles caídos>>. También he conocido a un hombre, que llevaba un indio mohawk tatuado en el brazo, que abrigaba exactamente creencias e incredulidades semejantes. Se dude de lo que se dude, de lo que nunca se duda es de los duendes, pues, como decía el hombre del indio mohawk en el brazo, <<son lógicos>>.
    Una muchachita que servía en la aldea de Grange, justo al pie de las laderas del Ben Bulben, que descienden hacia el mar, desapareció súbitamente una noche hace unos tres años. Al instante se armó un gran revuelo en la vecindad, pues se rumoreó que se la habían llevado los duendes. Se dijo que un lugareño la había sujetado y que había forcejeado largo rato para librarla de ellos, pero al final se impusieron, y él se encontró con tan sólo un palo de escoba en las manos. Se acudió al guardia local, y éste organizó en el acto una batida casa por casa, y al mismo tiempo aconsejó a la gente que quemara todas las bucalauns (ambrosías) del campo en el que la chica se había esfumado, pues las bucalauns son sagradas para los duendes. Se pasaron la noche entera quemándolas, el guardia repitiendo sortilegios mientras tanto. Por la mañana se halló a la muchachita errando por el campo. Dijo que los duendes se la habían llevado muy lejos, a lomos de un caballo encantado. Por fin vio un gran río, y el hombre que había tratado de impedir que se la llevaran era arrastrado corriente abajo -tales son los vuelcos de la magia feérica- en una concha de berberecho. Durante el trayecto, sus acompañantes habían mencionado los nombres de varias personas que morirían al poco en la aldea.


                                                                                       William Butler Yeats; 1893

domingo, 30 de diciembre de 2012

África: el antepasado y el vivo


La tendencia más evidente de las religiones del África negra es mantener un estrecho contacto con la naturaleza. El <<templo>> será siempre un elemento natural. Por ejemplo, si una tribu venera cierta fuente como símbolo del renacimiento y de la resurrección, ésta acogerá tanto los ritos para obtener lluvia como el alma de los muertos, cuyo retorno será ilustrado por el agua que brota de la tierra. Pero los lugares sagrados serán también piedras, montañas, árboles, encrucijadas... Y al igual que en la naturaleza todo se renueva cíclicamente, la muerte es preferida por el africano como una etapa en la renovación del hombre. La existencia humana, ligada a la naturaleza en una profunda simbiosis, no tiene fin. Sencillamente está marcada por las distintas etapas que la jalonan.
    De este modo, la muerte física no se considera una verdadera muerte mientras los vivos -los del clan y los de la familia- recuerden al muerto y puedan pronunciar su nombre. La existencia está vinculada al nombre. Cuando no existe ya nadie para pronunciar el nombre de un difunto, entonces, efectivamente, éste está muerto. La muerte es el anonimato.
    Los lejanos ancestros de los que nadie sabe ya el nombre son considerados muertos, mientras los antepasados más próximos, evocados por su nombre y honrados por los vivos, se mantienen, todavía y en cierto modo, con vida. La tradición es pues el medio de comunicar a los muertos una forma de existencia. Actuar de acuerdo con la tradición es actuar como lo hicieron los padres y antepasados, que transmitieron a los vivos la prudencia y el saber. ¿Quién puede entonces afirmar que estén muertos?
    El más allá africano es sólo un lugar de tránsito, no retiene al ser difunto sino que le autoriza a regresar a la tierra y reiniciar un nuevo círculo vital. La mayoría de las tribus africanas reconoce la doctrina de la transmigración en una u otra forma. El africano, cuando cree en su creador, mantiene con él, en unión mística con lo invisible, vínculos de familiaridad, de confianza y de abandono que desdramatizan la muerte.
    Pero no todos los difuntos se convierten en antepasados. Para convertirse en antepasado es necesario responder a ciertas características, en especial a las de integridad física y psíquica. Biológicamente, afirma Louis-Vincent Thomas, el gran especialista de la muerte en África, el difunto debe pasar del desorden de la podredumbre, marrón y blanda, al orden del esqueleto, blanco y duro. Y sólo cuando el período de luto ha terminado el alma abandona sus peregrinaciones y se integra en la colectividad de las almas ancestrales.
    Este paso a la ancestralidad se debe también al estricto respeto de los ritos post-mortem. Es preciso <<morir bien>>, es decir, morir entre los suyos y en armonía con los antepasados.


                                                                                                            Hélène Renard

Seremos conscientes de nuestra santidad


Seremos conscientes de nuestra santidad
Que madura según nos desarrollamos
Nuestras ramas y centros sustanciales,
Nuestras ramas y hojas sagradas
En el borde más allá de tu alcance;
Observaremos el tamaño
De nuestras raíces,
Maravillosas raíces
Porque se encuentran bajo la superficie
De nuestro encanto.

Danos el placer de lamentarlo;
Nuestras lágrimas parecen más sabias
Que nuestra risa en el aire
O el amarillo pardillo que no lo merece.
Seremos conscientes de nuestra divinidad
Cuando el momento llegue,
Sin vergüenza pero no con deleite,
Haciendo nuestros afectos rápidos;
Te ataremos
A un sentido de finalidad
Como una cueva con un hilo.
Bajo esta sombra
El rey pescador viene
Y el pájaro de agua dulce
Con su rosado pico,
Pero no nos inquietamos,
Esperamos, esperamos,
Esperamos al pájaro que dirá,
'Vengo a elevarte,
A serrar entre tus raíces
Y dejarte flotar.'
Entonces nos elevaremos
Sobre amplias alas
E iremos por el aire,
Oradando nuestra madriguera en el azul cielo;
Esta sombra
Tiene a la libélula y al pez espada
Uniendo sus propias juncias,
La nutria
Mano a mano con la sirena
Arrastrándose como los gatos bajo el agua.
Seremos conscientes
De un nuevo país
Abriéndose en la ciega nube sobre nuestras cabezas;
Seremos conscientes de una gran divinidad
Y de una amplia sensatez.


                                                                                                                     Dylan Thomas

sábado, 29 de diciembre de 2012

Filtro de amor del Egipto antiguo

Toma una dosis de bálsamo, una dosis de malabrathrum, una dosis de kusht, una dosis de perfume y dos loks de aceite puro. Mézclalo todo y colócalo en un recipiente limpio. Un día antes de la lunación, echa el aceite sobre el perfume y sobre las hojas trituradas. Cuando la lunación comience, toma un pez negro de nueve dedos de longitud y otro pez que tenga los ojos tachonados y mida siete dedos; colócalos en el aceite durante dos días. Recita la fórmula sobre este aceite, al alba, antes de salir de tu casa y sin haber hablado con nadie. Deja transcurrir dos días más, y al tercero, levántate temprano y dirígete a una viña. Escogerás un sarmiento que aún no haya producido uva. Has de tocarlo primero con tu mano izquierda y pasarlo después a tu mano derecha. Cuando el sarmiento haya crecido hasta una altura de tres dedos, llévalo a tu casa. Apenas hayas llegado, saca al pez del aceite y átalo al sarmiento suspendiéndolo por la cola por medio de una delgada cuerdecilla de lino. Por debajo de él, pon el vaso lleno de aceite, para que todo el aceite contenido en el interior del pez se escurra gota a gota. Vigilarás para que todo el aceite se escurra. El recipiente deberá ser colocado sobre un ladrillo nuevo, donde quedará tres días... Pasado este lapso, quitarás el pez y lo embalsamarás con cerveza y sosa; en seguida lo envolverás en vendas de lino muy fino y lo esconderás en un lugar secreto, o bien en tu habitación. Conserva el aceite mágico así obtenido, y siempre que desees que haga efecto sobre ti, te bastará con untar con él tu rostro antes de extenderte sobre el lecho junto a la mujer por la cual has realizado este rito mágico. He aquí la fórmula que deberás recitar sobre el aceite:
"Yo soy Chu y Klabano; yo soy Ra; yo soy Sisht, hijo de Chu: una brizna en el agua de On, el grifo que se encuentra en Abydos. Tú eres Tepe-Were, la gran maga, el ureo viviente; tú eres la barca solar, el lago de Ua-Peke. Lléname de pasión, de ardor y deseo cuando estoy en presencia de un seno, cuando me acerco a una mujer. Mi nombre verdadero es Amor."


viernes, 28 de diciembre de 2012

El conjuro del bardo


El bosque de Glenmore está triste,
    es todo él de negro pino y oscuro roble;
y al ciervo de la montaña el viento de media noche
    silba su nana en el bosque:
la luna mira a través de la inquieta tormenta,
pero el turbado lago no refleja su forma,
porque las olas ruedan blanqueándose hasta la tierra,
y se lanzan contra el saliente de la bahía.

Se escucha una voz entre los árboles,
    que se mezcla con los gemidos de los robles,
y contra la roca se lanzan las olas del lago;
    se escucha una voz en el bosque,
es la voz del bardo con cambiante humor;
su canto era más alto que el fragor,
y el bardo de Glenmore a través del bosque pasó.

<<¡Despertad de vuestro sueño de muerte,
    de pasados días, bardos y trovadores!
Porque sobre el brezo sopla el viento de medianoche,
    y los meteoros de media noche tenuemente resplandecen:
El Espectro con su Sangrienta Mano
vaga por el salvaje bosque;
El búho y el cuervo están mudos de miedo,
¡y los caminos del tiempo se unen para despertar a los muertos!

>>Despertad y decid, sombras de la fuerza,
    ¿para qué alta melodía tus arpas fueron tensadas,
cuando Lochlin surcó su ondulante camino,
    y sobre tus playas sus hombres nórdicos se lanzaron?
Sus hombres nórdicos preparados para la sangre y el saqueo,
hábiles preparando la comida del cuervo,
todos, por tu arpa, destinados a morir
en los sangrientos Largs y Loncarty.

>>¿Mudos estáis todos? No murmullos extraños
    en la media noche navegando por la brisa;
ni por los pinos, con silbantes cambios,
    ¡imitando del arpa su salvaje armonía!
¿Estáis ahora mudos? Nunca estuvisteis mudos,
cuando la muerte con su pie sangriento,
y la rapiña con su mano de hierro
revoloteaban sobre vuestra montañosa bahía.

>>¡Oh, no obstante, despierta la melodía para contar!,
    todos los hechos que en el canto están,
todos los jefes que lucharon y cayeron,
    en valiente batalla por el bien de Albión:
Desde Coilgach, fue el primero que su carro rodó,
a través de las profundas filas de la guerra romana,
para él, de querida memoria veterana.
Quien victorioso en Aboukir murió.

>>Por todas sus cicatrices, por todas sus espadas,
    por todos sus nombres, ¡un poderoso hechizo!
Por todas sus heridas, por todas sus guerras,
    levantaos, ¡para contar la poderosa melodía!
La melodía de Hengist, fiera entre las fieras,
más impía que los paganos daneses,
más dominadores que la dominadora Roma,
¡las voraces legiones galas aquí vinieron!>>

El viento está callado, y el lago quieto.
    Extraños rumores llenan mis tintineantes oídos,
mi pelo se riza, tiemblan mis nervios,
    ante la terrorífica voz de otros años:
<<Cuando los grupos chocaban, y los clarines sonaban,
y alrededor de las cabezas de los guerreros las espadas se lanzaban,
los primeros de la cuadrilla éramos nosotros,
¡y cantábamos la alegría de la libertad!>>


                                                                                                                                     Walter Scott

jueves, 27 de diciembre de 2012

Los Oráculos Caldeos de Zoroastro

<<Por lo tanto, no os inclinéis
Sobre el Oscuro y Espléndido Mundo
Donde continuamente yace una Profundidad sin fe
Y Hades está amortajado en nubes,
Regocijándose con imágenes ininteligibles,
Escarpado, sinuoso,
Un Abismo negro, siempre ondulante,
Siempre desposándose con un Cuerpo sin luz,
Sin forma
Y Vacío.>>

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Islandia, el experimento republicano


(...)

La época del asentamiento duró 60 años. En junio de 930, cuando ya había suficientes colonos como para necesitar una ley común bajo una única autoridad, se reunieron los hombres libres de Islandia en el lugar que desde entonces se llamaría Thingvellir -los Prados del Parlamento- para fundar un estado, pero no un estado al modo del que habían dejado atrás. Crearon una república, no exactamente una democracia en el sentido que entendemos hoy, pero alejados de los hábitos monárquicos imperantes en toda Europa. Aquel fue el único experimento republicano medieval y duró unos 330 años.
    En el Parlamento (Althing) se promulgaban las leyes, se tomaban decisiones importantes relativas al país y se juzgaba y dictaban sentencias inapelables hacia los infractores que se encontraban culpables, para lo cual se adoptó un código de leyes basado en el existente en el sudoeste noruego, de donde eran originarios la mayoría de los colonos. Se nombró a un <<lögsögumard>> (orador o recitador de las leyes), que era el encargado de dirigir las reuniones, de recitar las leyes de memoria desde la Roca de la Ley y de contestar cualquier pregunta concerniente a ellas; era elegido por un período de 3 años entre los godar -sacerdotes paganos- de los diferentes distritos y era el único que cobraba por su puesto.
    Se eligió este lugar de reunión por ser el más accesible para todos los islandeses, que vivían a lo largo de las tierras fértiles de las costas; los más alejados tardaban 17 días a caballo. Las reuniones eran a comienzo del solsticio de verano durante dos semanas. Cualquiera hombre o mujer libre, podía tomar la palabra en aquel impresionante anfiteatro rocoso. También era un gran encuentro social, con mercado, deportes, cómicos, recitales poéticos; así mismo, se aprovechaba para concertar los convenios matrimoniales.
    Poco a poco los islandeses cristianos llegaron a ser un número considerable y decidieron que no querían ser gobernados por paganos, llegando a esbozar una asamblea separatista; pero el líder cristiano, SiduHallur, antes de hacerla efectiva decidió que fuese el orador oficial del <<Althing>> quien arbitrase la situación; decisión arriesgada, ya que éste, Thorgeir Thorkelsson, era pagano, había sido reelegido durante 5 veces (15 años en el cargo) y era muy respetado por toda la comunidad.
    Las sagas nos presentan la escena decisiva de esta manera: Tras serle confiada la cuestión, Thorgeir se encierra en su tienda, se tumba en su cama y se cubre con su capa, permaneciendo así durante 24 horas, indiferente ante la imaginable tensión de quienes le esperaban fuera. La decisión era crucial: la nación podía dividirse en dos estados enemigos, aparte de la amenaza más o menos velada de invasión por parte del rey Olaf. A la mañana siguiente sale de su tienda, sube a la Roca de la Ley y expone el problema exclusivamente en términos de unidad del estado y de sentido común. No hay ningún tipo de disertación teológica o dogmática; simplemente es necesario acogerse a una sola fe para vivir bajo la misma ley y poder mantener la paz y la independencia. Decreta desde su posición de Orador oficial la conversión del país al cristianismo, pero manteniendo las viejas leyes y costumbres. Dadas las circunstancias, los paganos no tuvieron demasiado inconveniente en añadir un dios más, ya que, al principio no se les impedía seguir haciendo sacrificios a sus dioses, aunque lo tenían que hacer en privado.
    La cristianización del país como medio de unidad e independencia no funcionó durante mucho tiempo, si bien consiguió un corto período de paz social comparado con otros más turbulentos. Pero llegó una época en que las luchas internas ocasionadas por unas cuantas poderosas familias ávidas de poder, mas los continuos conflictos fruto del abandono de la ética cotidiana, donde ya parecen no tener cabida las ideas de honor y justicia, hicieron inútil cualquier resolución del Althing, que se vio obligado a poner a Islandia en 1262 bajo el dominio de la corona noruega, como único modo de evitar una guerra civil. Hubo paz, pero el declive fue ya imparable.


                                                                                                           Manuel Velasco

Hércules, fundador de La Coruña


La Coruña también es fundación de Hércules, como proclama su escudo, en cuyo motivo central figura la torre del siglo II que lleva su nombre. Ésta es, en realidad, un faro romano de navegación convertido en fortificación durante la Edad Media y restaurado en 1791.
    Cuenta la leyenda hercúlea que el héroe llegó por mar a las cercanías de la futura ciudad de La Coruña, llamado por los súbditos de Gerión, rey de Brigantium, que estaban hartos de pasar penalidades por su comportamiento y exacciones, pues los obligaba a entregarles la mitad de sus bienes y sus hijos. Vencerlo no fue tarea fácil, ni siquiera para Hércules, pues Gerión era un gigante alado formado por tres cuerpos completos unidos por la cintura. Para derrotarlo, le disparó desde su escondite una flecha envenenada con la sangre de la Hidra. Luego le cortó la cabeza, la enterró y edificó en aquel mismo lugar la torre que celebra su hazaña. De ahí que al pie del escudo coruñés figure una calavera.


                                                                    M. Lucena Giraldo; Ciudades y Leyendas

lunes, 24 de diciembre de 2012

Pincelada de Tomás de Aquino

"Teme al hombre de un solo libro."

Un deseo bien expresado


(...)

    -Soy un animal, ya lo ves, soy un animal. No sé hablar, no me enseñaron. No sé pensar, porque esos hijos de puta no me dejaron aprender a pensar. Pero si eres realmente como dicen... todopoderosa, omnisapiente... capaz de hacer cumplir cualquier deseo, fíjate bien en mí. Mira en el fondo de mi corazón, sé que allí encontrarás todo lo que necesitas. Ha de estar allí. ¡Nunca he vendido mi alma a nadie! ¡Es mía, es humana! Extrae tú misma de mí lo que deseo, porque ¡es imposible que mis deseos sean malvados!... ¡Mierda! No puedo pensar en nada más, salvo en sus palabras... ¡FELICIDAD PARA TODOS, GRATIS, Y QUE NADIE SE VAYA OFENDIDO!


                                          fragmento de Pícnic junto al camino; Arkadi y Borís Strugatski

domingo, 23 de diciembre de 2012

La religión tradicional de Judá


Los libros de los Reyes son explícitos en su descripción de la apostasía que tantas desgracias trajo al reino de Judá. El informe sobre el reino de Roboán lo expone con un pormenor característico:

Los de Judá hicieron lo que el SEÑOR reprueba. Provocaron sus celos, más que sus antepasados, con todos los pecados que cometieron; construyeron ermitas en los altozanos, erigieron cipos y estelas en las colinas elevadas y bajo los árboles frondosos; hubo incluso prostitución sagrada en el país; imitaron todos los ritos abominables de las naciones que el SEÑOR había expulsado ante los israelitas. (1 Reyes 14:22-24).

De la misma manera, en tiempos del rey Acaz, unos doscientos años más tarde, la naturaleza de los pecados parece ser sustancialmente idéntica. Acaz fue un infame apóstata que siguió los pasos de los reyes de Israel y hasta sacrificó en la hoguera a su hijo (2 Reyes 16:2-4).
    Los biblistas han demostrado que no se trata de prácticas paganas arbitrariamente aisladas, sino que forman parte de un conjunto de ritos destinados a atraer los poderes celestes en favor de la fertilidad y el bienestar de las personas y el país. En su forma externa, se parecían a las prácticas de los pueblos vecinos dirigidas a honrar y obtener las bendiciones de otros dioses. De hecho, los hallazgos arqueológicos de figurillas de barro cocido, altares para quemar incienso, recipientes para libaciones y estrados para ofrendas que aparecen por todo Judá dan a entender, simplemente, que la práctica religiosa era muy variada, estaba geográficamente descentralizada y, sin duda, no se reducía al culto exclusivo a YHWH en el Templo de Jerusalén.
    De hecho, en el caso de Judá, con su burocracia estatal y sus instituciones nacionales relativamente subdesarrolladas, los ritos religiosos se realizaban en dos escenarios distintos -que unas veces actuaban de manera concertada y, otras, en abierto conflicto-. El primero era el Templo de Jerusalén, sobre el que abundan las descripciones bíblicas de diversos periodos pero casi ningún testimonio arqueológico (dado que su emplazamiento fue arrasado en posteriores actividades constructivas). El segundo foco de práctica religiosa se encontraba entre los clanes dispersos por la zona rural. Allí, todas las fases de la vida, incluida la religión, estaban dominadas por redes complejas de relaciones de parentesco. Los ritos para la fertilidad de la tierra y las bendiciones de los antepasados daban a la gente esperanza respecto al bienestar de sus familias y santificaban la posesión de los campos y pastizales de sus aldeas.
    El historiador bíblico Baruch Halpern y el arqueólogo Lawrence Stager han comparado las descripciones bíblicas de la estructura de los clanes con los restos de los asentamientos de la Edad del Hierro en la serranía y han identificado un modelo arquitectónico de complejo residencial para familias extensas cuyos habitantes realizaban, probablemente, ritos a veces muy diferentes a los del Templo de Jerusalén. Las costumbres y tradiciones locales insistían en que los judíos habían heredado sus casas, su tierra y hasta sus tumbas de su Dios y sus antepasados. Se ofrecían sacrificios en santuarios situados dentro de los complejos residenciales, en las tumbas familiares y en altares al aire libre de toda la zona rural. Esos lugares de culto no fueron casi nunca objeto de mal trato, ni siquiera por parte de los reyes más <<piadosos>> y agresivos. No es de extrañar, por tanto, que la Biblia observe reiteradamente que <<los altozanos no fueron suprimidos>>.
    La existencia de altozanos y otras formas ancestrales y domésticas de culto divino no significaba -como dan a entender los libros de los Reyes- una apostasía respecto a una fe anterior y más pura. Formaba parte de la tradición intemporal de los colonizadores del territorio serrano de Judá que veneraban a YHWH junto con una diversidad de dioses y diosas conocidos o adoptados de los cultos de los pueblos vecinos. YHWH, en resumen, era venerado en una amplia variedad de formas -y representado a veces con un séquito celeste-. Por las pruebas indirectas (y señaladamente desfavorables) de los libros de los Reyes sabemos que los sacerdotes de las zonas rurales quemaban también habitualmente incienso en los altozanos en honor del Sol, la Luna y las estrellas.
    Dado que los altozanos eran, probablemente, zonas abiertas o cimas naturales de colinas, no se han identificado de momento restos arqueológicos definidos pertenecientes a ellos. Así, la prueba arqueológica más clara de la popularidad de que gozaba este tipo de culto por todo el reino es el descubrimiento de centenares de figurillas de diosas de la fertilidad desnudas en todos los yacimientos de la época de la monarquía del reino de Judá. Aún son más sugerentes las inscripciones halladas en el yacimiento de Kuntillet Ajrud, en el Sinaí nororiental, fechado a comienzos del siglo VIII -un lugar que muestra lazos culturales con el reino del norte-. Las inscripciones parecen referirse a la diosa Asera como consorte de YHWH. Y, por si alguien supone que la condición matrimonial de YHWH no era más que una alucinación pecadora del norte, en una inscripción de la época monárquica tardía procedente de la Sefela de Judá aparece una fórmula parcialmente similar que habla de YHWH y su Asera.
    Este culto, profundamente enraizado, no se limitaba a las comarcas rurales. Existe amplia información bíblica y arqueológica de que el culto sincretista a YHWH floreció en Jerusalén incluso en épocas tardías de la monarquía. La condena de varios profetas judaítas deja bastante claro que YHWH era venerado en Jerusalén junto con otras divinidades como Baal, Asera, las huestes celestiales y hasta las divinidades nacionales de los países vecinos. La crítica de la Biblia a Salomón nos informa (en un probable reflejo de ciertas realidades de la monarquía posterior) sobre el culto tributado en Judá a Malcón (de Amón), a Camós (de Moab) y a Astarté (de Sidón) (1 Reyes 11:5; 2 Reyes 23:13). Jeremías nos dice que el número de deidades veneradas en Judá era igual al de los puestos del bazar de la capital (Jeremías 11:13). Además, en el Templo de YHWH, en Jerusalén, se habían instalado objetos de culto dedicados a Baal, Asera y la hueste celestial. Ezequiel 8 describe con detalle todas las abominaciones practicadas en el Templo de Jerusalén, entre ellas el culto al dios mesopotámico Tamuz.
    Así, los grandes pecados de Acaz y los demás reyes malvados de Judá no deberían considerarse, en absoluto, excepcionales. Aquellos gobernantes se limitaban a permitir que las tradiciones rurales continuaran sin ninguna traba. Ellos y muchos de sus súbditos expresaban su devoción a YHWH con ritos realizados en un sinnúmero de tumbas, capillas y altozanos de todo el reino y, de vez en cuando, rendían, además, un culto secundario a otros dioses.


                                                                          Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman

sábado, 22 de diciembre de 2012

La Pesadilla


Una leyenda noruega.

Aparentemente, Mara, la Pesadilla, es una bellísima mujer, mas en sus acciones se conduce como un pérfido espíritu. Pasa a través de puertas cerradas y ataca a los que duermen, unas veces sentándose junto a ellos para atormentarlos con terribles sueños, y otras acostándose encima para arrancarles y llevarse sus corazones. Cualquiera que sea visitado de este modo durante la noche, se dice que está siendo cabalgado por Mara, y frecuentemente se siente sofocado. En algunas ocasiones no se contenta con atormentar a los seres humanos, además cabalga al ganado y a los caballos. En la región noruega de Telemark, al norte del país, se le llama Muro, y allí, como en otras partes, uno puede librarse de su hechizo de múltiples maneras. Según se cuenta una de las más efectivas es coger un cuchillo, envolverlo en alguna ropa, y pasarlo tres veces alrededor del cuerpo en la misma dirección, mientras se dicen las siguientes palabras:

¡Muro, Muro, mí!
Si tú estás aquí,
¡lárgate ya!
Aquí hay un cuchillo y una lanza.
Y además, Simún Svipu está aquí.

"Simon Svipu" es el nombre usado para denominar a las gruesas plantas que se encuentran en los troncos de los viejos abedules, y que se cuelgan sobre el ganado y sobre las camas para que Mara no los cabalgue.
    Existen diversas descripciones de Mara. Un anciano explicaba que cuando Mara lo cabalgaba, lo cual ocurría con cierta asiduidad, se aparecía en la forma de un perro negro e intentaba estrangularlo, pero tan pronto como llegaba al final del Padrenuestro se encontraba libre. Unos relatan que Mara se ve obligada a huir si uno acierta a decir las palabras "¡En el nombre de Jesús!", o si se grita fuertemente. Otros opinan que sólo pueden ser cabalgados por Mara aquellos que están enamorados en secreto, y por último algunas personas dicen que si Mara tiene tiempo suficiente para contar los dientes de la persona que duerme, cuando esté rezando el Padrenuestro, el individuo morirá sin remedio.

Baphomet

(Europa)
Figura de aspecto andrógino, barbuda pero con pecho femenino. El más famoso Baphomet se encuentra en la clave de bóveda del portal principal de la iglesia de Saint-Merri en París. Los templarios fueron acusados de adorarlo. Se cree que este curioso ídolo-divinidad tal vez sea una interpretación del versículo del Génesis 1, 27: <<Y Elohim creó el hombre a su imagen: macho y hembra los creó>>. El Baphomet va por lo general acompañado por otros símbolos (torre, sol, media luna, estrella de cinco puntas, cocodrilo, hacha) que pueden hacerse remontar a influencias orientales. Existen muchas interpretaciones de su nombre. Se le ha considerado una variante de Mahoma (Mahomet, Machomet, Maphomet, Baphomet); o un derivado de baphe, inmersión, bautismo, y metis, sabiduría; o de maptah b(eth) Yahveh (llave de la casa de Yahveh); o de Oubat El Phoumet (boca del Padre); o finalmente de una abreviación de AB OPHibus TEMplum, el Templo [deriva su poder] de las serpientes. En el proceso de los Templarios hubo dos testimonios independientes y concordantes sobre el origen del Baphomet. Según ellos, éste era la cabeza barbuda nacida milagrosamente del coito contra natura de un noble señor de Sidón con el cadáver de una chica de la que estaba locamente enamorado. De Sede considera que esta cabeza se puede identificar con otra celebérrima que se dice que fue realizada hacia el año 1000 por el papa Silvestre II, el doctísimo Gerberto de Aurillac, cabeza que era capaz de responder afirmativamente o negativamente a cualquier pregunta.


                                        Massimo Izzi; Diccionario ilustrado de los Monstruos

La elección entre ideologías comprehensivas


Para empezar, a mí me parece que una empresa cuyo carácter humano puede verse por todos lados es preferible a una que se muestre <<objetiva>> e impermeable a los deseos y las acciones humanos. Las ciencias, después de todo, son nuestra propia creación, incluidos todos los severos estándares que parecen imponernos. Es bueno recordar constantemente este hecho. Es bueno recordar constantemente el hecho de que es posible escapar de la ciencia tal como hoy la conocemos, y que podemos construir un mundo en el que no desempeñe ningún papel. (Me aventuro a sugerir que tal mundo sería más agradable de contemplar, tanto material como intelectualmente, que el mundo en que vivimos hoy.) ¿Qué mejor recordatorio hay que el darse cuenta de que la elección entre teorías que son suficientemente generales para proporcionar una concepción del mundo comprehensiva y entre las que no hay conexión empírica puede llegar a ser una cuestión de gusto; que la elección de una cosmología básica puede llegar a ser también una cuestión de gusto?
    En segundo lugar, las cuestiones de gusto no están completamente fuera del alcance de la argumentación. Los poemas, por ejemplo, pueden ser comparados en su gramática, en su estructura sonora, en sus imágenes, en su ritmo, y pueden evaluarse sobre esa base (cf. Ezra Pound sobre el progreso en poesía). Incluso el giro más escurridizo puede analizarse y debe analizarse si el propósito es presentarlo de manera que pueda disfrutarse con él o de manera que aumente el inventario emocional, cognoscitivo, perceptivo, etc., del lector. Todo poeta digno de tal nombre compara, mejora, arguye hasta que encuentra la formulación correcta de lo que quiere decir. ¿No sería maravilloso que este proceso libre y entretenido desempeñase también un papel en las ciencias?
    Por último, hay modos más pedestres de explicar lo mismo que acaso repelan algo menos a los tiernos oídos de un filósofo de la ciencia profesional. Puede considerarse la longitud de las derivaciones que conducen de los principios de una teoría a su lenguaje de observación, y puede también prestarse atención al número de aproximaciones hechas en el curso de la derivación. Todas las derivaciones deben estandarizarse para este propósito de modo que puedan hacerse afirmaciones no ambiguas sobre la longitud. (Esta estandarización concierne a la forma de la derivación, no concierne al contenido.) Parece que serían preferibles una menor longitud y un número menor de aproximaciones. No es fácil ver cómo este requisito puede hacerse compatible con la exigencia de simplicidad y generalidad que, como parece, tendería a incrementar ambos parámetros. Sea como fuere, hay muchos caminos abiertos ante nosotros una vez entendido, y tomado en serio, el hecho de la inconmensurabilidad.


                                                                                                           Paul K. Feyerabend

viernes, 21 de diciembre de 2012

Conclusión a "Las tres edades"


(Fragmento)

Éste es, me imagino, el verdadero origen del realismo. El realismo es simplemente el romanticismo que ha perdido la razón. No sólo en el sentido de la locura sino también en el del suicidio. Ha perdido la razón; ésa es su razón de ser. Los antiguos griegos convocaban a todos los seres con caracteres divinos para adorar a su dios. En la Edad Media los cristianos los convocaban a todos para adorar al suyo, enanos y pelícanos, monos y locos. Los realistas modernos convocan estos millones de criaturas para adorar a su dios; pero no tienen dios al que adorar. El paganismo fue en arte pura belleza; ése fue el principio. El cristianismo fue la belleza creada mediante el control de un millar de monstruos horribles; y para mí ése fue el cenit y el mediodía. El arte y la ciencia modernos prácticamente pretenden tener el millón de monstruos y no son capaces de dominarlos; y me atrevo a llamar a esto ruptura y desintegración. Las piezas más hermosas de los mármoles de Elgin consisten en espléndidos caballos que avanzan hacia el templo de una virgen. El cristianismo, con sus gárgolas y grutescos, viene a decir en realidad que un asno podría preceder a todos los caballos del mundo cuando verdaderamente se dirige al templo. Romanticismo equivale a un asno sagrado dirigiéndose al templo. El realismo equivale a un asno perdido yendo a ninguna parte.


                                                                        G. K. Chesterton

Evangelio secreto de los Cátaros

<<Yo, Juan, que soy tu hermano y que participo en la tribulación para tomar parte en el reino de los cielos, mientras reposaba en el pecho de Jesús, le pregunté:
    -Señor, ¿quién te traicionará?
    Él me respondió:
    -El que meta la mano conmigo en el plato. Entonces Satán entrará en él y él me entregará.
    Yo dije:
    -Señor, antes de que Satán cayese, ¿cuál era su gloria cerca de tu Padre?
    Él me respondió:
    -Era tanta su gloria que gobernaba las virtudes de los cielos. Yo me sentaba junto al trono de mi Padre. Satán gobernaba a todos los que imitan al padre y bajaba del cielo hasta los más recónditos lugares y los seres más pequeños, y subía de los infiernos hasta el trono del Padre que nadie ha visto jamás. Observaba la gloria del que hace mover el cielo pues quería ser semejante al Altísimo. Y habiendo descendido al aire, le dijo al ángel del aire:
    -Ábreme las puertas del aire.
    Y el ángel le abrió las puertas del aire.
    Y avanzando hacia abajo, encontró al ángel de las aguas y le dijo:
    -Ábreme la puerta de las aguas.
    Y el ángel la abrió.
    Satán llegó a la Tierra y divisó dos peces tendidos en las aguas. Eran como dos bueyes uncidos para la labranza y a una orden del Padre invisible, ocuparon toda la Tierra, de poniente a levante. Tras bajar más todavía, halló las nubes que pesan sobre las olas del mar para retenerlas. Siempre hacia abajo, llegó a su infierno que engendra el fuego. Después, no pudo descender más a causa de las llamas de aquel ardiente fuego. Satán retrocedió y se llenó de maldad, y abordando al ángel del aire y al que custodiaba las aguas, les dijo:
    -Todo esto me pertenece. Si me escucháis, pondré mi trono sobre las nubes y seré semejante al Altísimo; retiraré las aguas del cielo superior y reuniré todos los parajes ocupados por el mar. Así, no habrá agua sobre la faz de la Tierra y reinaré con vosotros por los siglos de los siglos.
    Así hablando, Satán fue ascendiendo hacia los otros ángeles, llegando al quinto cielo, y a cada uno de ellos de este modo les hablaba:
    -¿Cuánto le debes a tu amo?
    -Cien medidas de trigo -respondía uno.
    -Toma una pluma -le ordenó a éste Satán- y escribe "cuarenta".
    Les dijo a los otros:
    -Vosotros, ¿cuánto le debéis a vuestro Señor?
    -Cien jarras de aceite -le respondieron.
    -Sentaos -les ordenó Satán- y escribid "cincuenta".
    Luego subió a todos los cielos y con estas palabras sedujo hasta el quinto cielo a los ángeles del Padre invisible.
    Pero una voz surgió del trono del Padre, y le dijo:
    -¿Qué haces, negador del Padre, que seduces a los ángeles? Creador del mal, haz pronto lo que has concebido hacer.
    Acto seguido, el Padre ordenó a sus ángeles:
    -Despojadles de sus vestiduras.
    Y los ángeles despojaron de sus vestidos, de sus tronos y de sus coronas a todos los ángeles que habían escuchado a Satán.
    Yo volví a preguntarle al Señor:
    -Cuando cayó Satán, ¿a dónde fue a vivir?
    Él me respondió:
    -Mi Padre lo transformó, a causa de su orgullo, retirándole la luz. Su semblante se tornó como el hierro al rojo y fue muy parecido al del hombre. Y Satán arrastró con su rabo un tercio de los ángeles de Dios y fue precipitado del trono de Dios y del reino de los cielos. Y descendiendo hasta este cielo no pudo hallar un lugar de reposo ni para él ni para los que con él estaban. Entonces invocó al Padre, diciendo: "Ten paciencia conmigo y todo te lo devolveré". Y el Padre se apiadó de él y le concedió el descanso, a él y a los que con él estaban, con el permiso de hacer todo lo que quisiera hasta el séptimo día.>>


jueves, 20 de diciembre de 2012

Una Visión de la Adivina


Heímdal llama,    por alto su cuerno,
la cabeza de Mímir    a Odín le canta;
el fresno Yggdrásil,    el viejo, vacila,
gime el gran árbol,    y el ogro se suelta.

¿Qué hay de los ases?    ¿Qué hay de los elfos?
Jotunheim resuena,    deliberan los ases;
los enanos sollozan,    los sabios del risco,
al umbral de sus rocas.    -¿O mejor lo sabéis?

Viene Hrym por el este,    en alto el escudo,
se vuelve el reptil    con furor de gigante;
chapotea la sierpe    y el águila grazna,
la que muertos destroza;    Naglfar se desata.

Por el mar en un barco    vienen del este
los hijos del Múspel,    Loki al timón;
avanzan con él    los monstruos todos,
el lobo los trae,    el hermano de Býleist.

Del sur viene Surt    con el mal de las ramas,
resplandece la espada    del dios de los muertos;
rechocan los riscos,    rebullen las brujas,
al Hel van todos,    el cielo se raja.

Llégale a Hlin    su segundo dolor
cuando Odín se encamina    a luchar con el lobo,
y el que a Beli mató,    el brillante, con Surt;
allá ha de caer    de Frig la alegría.

Va el hijo de Odín    a luchar con el lobo,
Vídar se enfrenta    al que come carroña;
hasta el puño en el pecho    al hijo de Hvédrung
la espada le clava;    ya a su padre vengó.

De la sierpe el glorioso,    el hijo de Hlodyn,
exhausto se aleja;    no oprobio se espera;
dejarán el mundo    los hombres todos
cuando fiero la mate    el guardián del Mídgard.

El sol se oscurece,    se sumerge la tierra,
saltan del cielo    las claras estrellas;
furiosa humareda    las llamas levantan,
alto, hasta el cielo,    se eleva el ardor.

Y también esto se dice:

En el llano de Vígrid    habrán de luchar
    Surt y los buenos dioses;
cien leguas mide    en cualquier dirección,
    se les tiene ese llano fijado.


                                                                Fragmento de Edda Menor

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Origen del Talismán


Ya que los antiguos árabes como Almanzor, Messahahla, Zahel y otros refieren ejemplos muy verdaderos de los Talismanes, ya que los antiguos Hebreos como Tahel, Ragahel, Tetel y Salomón, han enseñado el modo y manera de los Talismanes, ya que desde siempre la experiencia nos ha hecho conocer su poder, ya que las historias están llenas de mil bellos ejemplos que justifican el poder de las Imágenes Talismánicas, ya que encontramos escrito que nunca llovía en el país del Templo de Venus en Chipre, por la virtud de un Talismán hebreo, grabado con este objetivo; que bajo el reinado de Chilpenico, Rey de Francia, cavando una fosa en la Ciudad de París se halló una figura de estaño que representaba a un fuego, una serpiente y una rata de agua y habiéndola quitado de su sitio se encendió un gran fuego que estuvo a punto de incendiar toda la Ciudad, y los Parisinos se sintieron incomodados por un número prodigioso de serpientes y de ratas de agua, según refiere Gregorio de Tours; ya que los anales de Turquía refieren que había en Constantinopla varias Estatuas fatales, que habiendo sido destruidas y abatidas, la Ciudad fue afligida por diversas grandes desgracias. Había, entre otras, la estatua de un Caballero que servía de preservativo contra la Peste y, habiendo sido derribada, los habitantes fueron infectados por ella. Ya que las historias dan fe de que hubo en varias ciudades ciertas figuras que podían impedir que fueran tomadas por los enemigos: tal era el Paladio de Troya, los Escudos de Roma y varios Dioses tutelares. Así, Alberto el Grande, Marsilio Ficino, Paracelso, Rogelio Bacon, Arnaldo de Vilanova y varios autores han confeccionado tratados enteros para demostrar la fuerza de los Talismanes. Es cierto que se han usado en todas las épocas y por ello podemos decir que esta ciencia ha sido inspirada como las otras a nuestro primer Padre, que se ha comunicado sucesivamente hasta nuestros días y aunque algunos sostienen que la palabra Talismán deriva de la palabra griega τελειότητα, que significa perfección, porque los talismanes son las cosas más perfectas aquí abajo, poseyendo un poder semejante al de los Astros y los Planetas. Prefiero creer que viene de la palabra hebrea Tselem, que significa Imagen. Que si esta ciencia ha sido inspirada a Adán, no es ni vana ni supersticiosa.
    Pero como esta verdad no se puede mostrar evidentemente, justifiquemos la inocencia del Talismán mediante el examen de su naturaleza y de su composición.


                                                                        Dom Jean Albert Bélin

martes, 18 de diciembre de 2012

Nuevos acertijos de Gestumblindi

Entonces dijo Gestumblindi:

¿Cuál es la maravilla
que yo fuera vi
ante las puertas de Dellingr?
Su cabeza se dirige
hacia el Hel,
pero las patas se dirigen al sol.
Rey Heiðrekr,
piensa en el acertijo.

"Buen acertijo el tuyo, Gestumblindi, adivinado es. Es una cebolla. Su cabeza está sujeta al suelo, pero ramifica cuando crece".
Entonces dijo Gestumblindi:

¿Cuál es la maravilla
que yo fuera vi
ante las puertas de Dellingr?
Más dura que el cuerno,
más negra que el cuervo,
más blanca que el escudo,
más recta que un asta.
Rey Heiðrekr,
piensa en el acertijo.

Heiðrekr dijo: "Ya se hacen triviales los acertijos, Gestumblindi. ¿Es necesario que esto nos ocupe más tiempo? Es la obsidiana y sobre ella brillan los rayos del sol".
Entonces dijo Gestumblindi:

Llevaron unas muchachas
de dorado pelo,
dos esclavas,
cerveza a su aposento;
No trabajaron las manos
ni el martillo dio forma,
aunque fuera de la isla
estaba erguido el que lo hizo.
Rey Heiðrekr,
piensa en el acertijo.

"Buen acertijo el tuyo, Gestumblindi, adivinado es. Las hembras de los cisnes se dirigen a su nido y ponen huevos. La cáscara del huevo no se hace con las manos ni se le da forma con un martillo, pero fuera de la isla está ufano el cisne con el que concibieron el huevo".


                                                                                                     Saga de Hervör

En torno a la Gnosis

(fragmento)

La gnosis aparecerá así, desde el principio, como una actitud. No simplemente una actitud psicológica o puramente intelectual, sino total, existencial, capaz de comprometer la vida, la conducta, el destino, el ser mismo del hombre entero. Convertida, de negación, exclusiva e incluso orgullosa, dotada de una superioridad absolutamente segura de sí misma, corresponde a los sucesivos pasos de un individuo lanzado en prosecución de su propia identidad. Al principio, la insatisfacción, la inquietud, la ansiedad. Decepcionado o herido por su actual condición en el seno de un mundo, de una sociedad, de un cuerpo, en los que no experimenta sino malestar; en un contorno por el que se siente encerrado, oprimido, humillado o sometido a servidumbre, el gnóstico comienza por reaccionar frente a él y contra él: al principio, mediante el disgusto, el desprecio y la hostilidad; luego, mediante un rechazo, si es que no mediante una rebelión. Rechaza su condición y se niega a aceptarla. Al sentirse extranjero a un mundo que ha acabado por concebir como radicalmente extraño, tiende a distinguirse, a apartarse, a desprenderse de él, a rechazarle o a romper con él. Lo que equivale a percibirse y a situarse frente al mundo por oposición a él. De aquí la necesidad de evadirse, de salir, de él, de liberarse de su abrazo y sus apremios, y, a la vez, de encontrarse fuera de él en plena y libre posesión de sí mismo (...) el gnóstico no hace otra cosa, a todo lo largo de su itinerario, que aspirar a descubrir y a recobrar su ser personal, auténtico, radical; a lo que tiende es a conocer en toda su extensión quién es él, y, mediante ello, a convertirse integralmente en lo que él es.


                                                                                              Henri-Charles Puech

El Dios Ibero

    Igual que el ballestero
tahúr de la cantiga,
tuviera una saeta el hombre ibero
para el Señor que apedreó la espiga
y malogró los frutos otoñales,
y un <<gloria a ti>> para el Señor que grana
centenos y trigales
que el pan bendito le darán mañana.

    <<Señor de la ruina,
adoro porque aguardo y porque temo:
con mi oración se inclina
hacia la tierra un corazón blasfemo.

    <<¡Señor, por quien arranco el pan con pena,
sé tu poder, conozco mi cadena!
¡Oh dueño de la nube del estío
que la campiña arrasa,
del seco otoño, del helar tardío,
y del bochorno que la mies abrasa!

    ¡Señor del iris, sobre el campo verde
donde la oveja pace,
Señor del fruto que el gusano muerde
y de la choza que el turbión deshace,

    tu soplo el fuego del hogar aviva,
tu lumbre da sazón al rubio grano,
y cuaja el hueso de la verde oliva,
la noche de San Juan, tu santa mano!

    ¡Oh dueño de fortuna y de pobreza,
ventura y malandanza,
que al rico das favores y pereza
y al pobre su fatiga y su esperanza!

    ¡Señor, Señor: en la voltaria rueda
del año he visto mi simiente echada,
corriendo igual albur que la moneda
del jugador en el azar sembrada!

    ¡Señor, hoy paternal, ayer cruento,
con doble faz de amor y de venganza,
a Ti, en un dado de tahúr al viento
va mi oración, blasfemia y alabanza!>>

    Éste que insulta a Dios en los altares,
no más atento al ceño del destino,
también soñó caminos en los mares
y dijo: es Dios sobre la mar camino.

    ¿No es él quien puso a Dios sobre la guerra,
más allá de la suerte,
más allá de la tierra,
más allá de la mar y de la muerte?

    ¿No dio la encina ibera
para el fuego de Dios la buena rama,
que fue en la santa hoguera
de amor una con Dios en pura llama?

    Mas hoy... ¡Qué importa un día!
Para los nuevos lares
estepas hay en la floresta umbría,
leña verde en los viejos encinares.

    Aún larga patria espera
abrir al corvo arado sus besanas;
para el grano de Dios hay sementera
bajo cardos y abrojos y bardanas.

    ¡Qué importa un día! Está el ayer alerto
al mañana, mañana al infinito;
hombre de España, ni el pasado ha muerto,
ni está el mañana -ni el ayer- escrito.

    ¿Quién ha visto la faz al Dios hispano?
Mi corazón aguarda
al hombre ibero de la recia mano,
que tallará en el roble castellano
el Dios adusto de la tierra parda.


                                                                                                           Antonio Machado

lunes, 17 de diciembre de 2012

Hércules, fundador de Barcelona


Hércules y Pirene, una gentil doncella hija del rey Túbal, nieto de Noé, que reinaba en las montañas, tuvieron en el transcurso de los doce trabajos del héroe en Iberia -que le había encomendado Euristeo, rey de Micenas- una historia de amor. Ésta se vio interrumpida por el fallecimiento inexplicable y repentino de la princesa. Y Hércules, enloquecido por el dolor, hizo chocar unas montañas contra otras por encima de los despojos de su amada, hasta formar una tumba inmensa, que constituyó la cordillera de los Pirineos.
    Más tarde, agotado por la labor, decidió acercarse al mar a refrescarse y descansar. Así llegó a la montaña de Montjuich. Maravillado por la feracidad y belleza del valle que se abrió ante sus ojos, decidió erigir allí una ciudad cuando tuviera tiempo. Después de abrir el Jardín de las Hespérides, plantar las columnas que llevan su nombre y separar Europa de África, pudo afrontar dicha tarea.
    Nueve naves llenas de gente escogida surcaron el Mediterráneo desde el oriente con destino a la planicie que Hércules había divisado tiempo atrás. Los temporales dispersaron los barcos y, aunque una nave se perdió y otra recaló en Marsella, lograron llegar a su destino. Allí encontraron a sus compañeros perdidos, ocupados ya en el levantamiento de la nueva urbe. Feliz por el acontecimiento y el hallazgo de aquellos a quienes tanto quería, Hércules decidió entonces llamarla <<Barca-nona>>, pues era la novena barca la que se había extraviado en el camino.


                                                                  M. Lucena Giraldo; Ciudades y Leyendas

domingo, 16 de diciembre de 2012

Nyarlathotep









Y al fin vino del interior de Egipto
El extraño Oscuro ante el que se inclinaban los fellahs;
Silencioso, descarnado, enigmáticamente altivo
Y envuelto en telas rojas como las llamas del sol poniente.
A su alrededor se apretaban las masas, ansiosas de sus órdenes,
Pero al abandonarlas, no podían repetir lo que habían oído;
Mientras por las naciones se propagaba la pavorosa noticia
De que las bestias salvajes le seguían lamiéndole las manos.

Pronto comenzó en el mar un nacimiento pernicioso;
Tierras olvidadas con agujas de oro cubiertas de algas;
Se abrió el suelo y auroras furiosas se abatieron
Sobre las estremecidas ciudadelas de los hombres.
Entonces, aplastando lo que había moldeado por juego,
El Caos idiota barrió el polvo de la Tierra.


                                                                                           Howard Phillips Lovecraft

sábado, 15 de diciembre de 2012

Un discurso de Jubal














(...)

-Ben, el más inmundo de los pecadores es el hipócrita que convierte la religión en un fraude organizado. Pero debemos dar al demonio lo que es suyo. Mike cree en esos <<Ancianos>> y no está montando un fraude. Está enseñando la verdad tal como él la ve, aunque haya considerado conveniente tomar prestadas cosas de otras religiones para ilustrar sus enseñanzas. Ese rito de <<La Madre de Todos>>..., por muy poco que me guste, parece que tiene simplemente por misión ilustrar la universalidad del Principio Femenino, independientemente de nombre y forma. Lo cual es bastante honesto. En cuanto a sus <<Ancianos>>, por supuesto no sé que no existan..., simplemente considero difícil de tragar la idea de que todo planeta está regido por una jerarquía de fantasmas. Por lo que se refiere a su credo del Tú-eres-Dios, para mí no resulta más creíble o increíble que cualquier otro. Es posible que el día del Juicio Final, si llega, descubramos todos que ese Espantajo del Dios del Congo era el Gran Jefe desde un principio.
    >>Todos los nombres se hallan aún en el sombrero, Ben. El hombre consciente de sí mismo ha sido creado de tal forma que no puede imaginar su propia extinción..., y esto conduce automáticamente a una infinita invención de religiones. Mientras esta involuntaria convicción de inmortalidad no demuestre por algún medio que la inmortalidad es un hecho, las preguntas generadas por esta convicción son abrumadoramente importantes..., podamos responderlas o no, o demostrar las respuestas que sospechamos. La naturaleza de la vida, cómo se introduce el ego en el cuerpo físico, el problema del ego en sí mismo y por qué cada ego parece ser el centro del universo, la finalidad de la vida, la finalidad del universo..., ésas son cuestiones importantes, Ben; nunca pueden ser triviales. La ciencia no puede, o no lo ha conseguido todavía, resolver ninguna de ellas..., ¿y quién soy yo para burlarme de las religiones por intentar resolverlas, aunque sus explicaciones no me parezcan convincentes? El viejo Espantajo todavía puede devorarme; no puedo echarlo a un lado porque no se hayan erigido en su honor fantásticas catedrales. Ni puedo desdeñar a un muchacho tocado por la divinidad y que capitanea un culto sexual en un ático completamente acolchado; puede ser el Mesías. La única opinión religiosa de la que me siento seguro es ésta: ¡la autoconsciencia no es sólo un puñado de aminoácidos chocando unos contra otros!


                    Forastero en Tierra Extraña (fragmento del cap. 33); Robert Anson Heinlein

Exorcismo de los espíritus


Nosotros, creados a imagen y semejanza de Dios, dotados de la fuerza de Dios y creados por Su voluntad, te exorcizamos N (el nombre del espíritu) en nombre del poderosísimo, fortísimo y admirable Dios El y te ordenamos en nombre de Aquel que habló y cuya voluntad fue cumplida, y por todos los nombres de Dios, por los nombres Adonay, El, Elohim, Elohe, Zebaot, Elion, Escherie, Iah, Tetragrámaton, Saday, Altísimo Dios y Señor. Te ordenamos con todo el poder que te presentes ante nosotros inmediatamente ante este círculo, en una forma buena, lo cual quiere decir una forma humana y sin deformidad o defecto. Ven, entonces, porque te lo ordenamos en el nombre de Y y V que Adán escuchó y pronunció, y por el nombre del Dios AGLA que Jacob escuchó decir al ángel con el que luchó y por el que fue liberado de la mano de su hermano Esaú, y por el nombre de Anephexeton que Aarón escuchó y que pronunció y se convirtió en sabio, y por el nombre de Zebaot que Moisés pronunció y ante el cual todos los ríos y ciénagas de Egipto se convirtieron en sangre, por el nombre de Eserchie Oreston que Moisés pronunció y que hizo que todos los ríos arrojaran sus ranas que luego invadieron las casas de los egipcios, destruyendo todo, y por el nombre de Elion que Moisés pronunció y que provocó que cayera tal granizo como no se había visto nunca desde el principio del mundo, y por el nombre de Adonay que pronunció Moisés y que produjo la gran cantidad de langostas que aparecieron en Egipto y que devoraron todo aquello que el granizo no había destruido, y por los nombres de Iehemes, Amathia que Joshua pronunció para parar el sol, y por los nombres de Alfa y Omega que Daniel pronunció y por medio de los cuales destruyó a Bel y mató al Dragón, y por el nombre de Emmanuel, que los tres niños, Sidrach, Misach y Abdenago entonaron en el terrible horno y por el que fueron liberados, y por Agios y el trono de Adonay, y por Otheos Ischiros Athanatos Paracletus y por estos tres nombres secretos: Agla, On, Tetragrámaton, yo te conjuro y te llamo para que seas testigo, y por todos los nombres, y por todos los otros nombres de Nuestro Todopoderoso, verdadero y vivo Dios Nuestro Señor, tú que por tus pecados fuiste expulsado, y enviado al infierno, nosotros te exorcizamos y te ordenamos firmemente por Aquel que habló y todo fue creado, al que todas las criaturas obedecen. Y por los terribles juicios de Dios al que hay que temer. Y por Su mar que es un elemento en el que nadie puede confiar, transparente como el cristal, el cual está en la presencia de la divina majestad dispuesto a alzarse de acuerdo con el poder que Dios le otorgará. Y los cuatro animales T que se encuentran a los pies del trono de la divina majestad, que tienen ojos por delante y por detrás. Y por el fuego que rodea Su trono. Y por los Santos Ángeles de los lugares T. Y por la denominada Iglesia del Dios Poderosísimo.
    Nosotros te invocamos, con todo el poder de nuestra voluntad, para que te presentes ante nosotros frente a este círculo y que nos obedezcas en todo lo que deseemos, por el trono de Balbaquia y por el nombre Primeumaton que Moisés pronunció y que envió a Datan, Core y Abiron a las profundidades del abismo. Y en virtud del nombre de Primeumaton todo el ejército celestial obedece. Nosotros te maldecimos, y te privamos de todos los cargos y funciones y de todos los placeres que puedas tener.
    Nosotros te relegamos al fuego eterno y al foso de fuego y sulfuro, al más profundo abismo y hasta el último día del juicio, si no te presentas ante nosotros, en este lugar, frente al círculo para que cumplas en todo nuestra voluntad.
    Ven por estos nombres: Adonay, Zebaot, Adonay, Amioram. Ven, Adonay. Saday te lo ordena, él, el Rey de Reyes, el más poderoso, el más temible, de cuya fuerza y poder ninguna criatura puede escapar.
    Si persistes en tu extrema obstinación y no te presentas ante nosotros en el terreno frente al Círculo, de forma amistosa y amable, serás incapaz de soportar la espantosa y lamentable devastación y el fuego que nunca será extinguido.
    Ven, ahora, en nombre de Adonay, Zebaot, Adonay, Mioram. Ven, ven por Adonay, Saday, el Rey de Reyes, Et Aty, Tilep, Azia, Hyn, Jen, Minosel, Achadan, Vay, Vaa, Eye, Haa, Eye, Exe a, El, El, El, a Hy, Hau, Hau, Hau, Va, Va, Va, Va.


                                                                      según el Grimorio del Papa Honorio III

Rivendel



Lápiz, acuarela, tinta negra; J. R. R. Tolkien