viernes, 14 de diciembre de 2012
La Canción de Cassilda
(Dedicado a mi hermano)
A lo largo de la orilla rompen olas turbulentas,
los soles gemelos se hunden tras el lago,
las sombras se alargan
en Carcosa.
Extraña es la noche donde brotan las negras estrellas,
y extrañas lunas orbitan a través de los cielos,
pero aún más extraña es
la perdida Carcosa.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuhado
en la sombría Carcosa.
Canción de mi alma, mi voz está muerta,
muere tú, sin ser cantada, como lágrimas derramadas
se secará y perecerá en
la perdida Carcosa.
El Rey de Amarillo; Acto 1, Escena 2
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario