sábado, 10 de agosto de 2013

Creación de la realeza en la Tierra


De no haber existido la caída, Adán y Eva hubiesen alcanzado la categoría de Verdaderos Padres, sin pecado, llegando a la perfección. De haber sido así, sus hijos hubiesen formado una verdadera familia, una verdadera tribu, una verdadera nación y un verdadero mundo. Así tendría que haber sido establecida la verdadera paternidad en todos los niveles, desde el mismísimo comienzo. En cada nivel de paternidad, la autoridad real hubiese sido otorgada automáticamente en una esfera cultural unificada. Por consiguiente, Adán y Eva habrían sido el rey y la reina de una familia, de un clan, de una nación unificada, de un mundo, etc. Pero al caer el hombre, su destino fue el de tener que pasar por el Mesías. ¿Cuál es la definición del Mesías? El Mesías es el que viene en lugar de los Verdaderos Padres y llega a ocupar ese puesto.
    Durante sus cuatro mil años de historia, Dios envió al Mesías, Jesucristo, que vino como salvador. Sin embargo, durante su vida se esperaba que eligiera una novia del mundo de Satanás y, con ella, consumara su misión como Verdaderos Padres.
    Jesucristo vino como salvador, pero lo que es más importante, vino en lugar de Adán, para realizar la tarea que le hubiera correspondido a Adán. Era ésta su misión, y debía cumplirla Él a todos los niveles. Pero fue crucificado antes de haber podido consumar esa misión. Llegó a la Tierra y debía establecer un reino en lugar de Adán. Él deseaba realizar esa tarea desde la familia hasta un nivel mundial. De no poderla realizar, el ideal de Dios no se podría llevar a cabo. Ésta es la base del Principio Divino y la historia de la Providencia de Dios.
    Hoy día, los cristianos dicen que el Señor tiene que volver. En realidad, todas las religiones esperan lo mismo. Esto aclara sencillamente el mensaje de que el Mesías debe venir para terminar la misión que Jesús dejó incompleta hace dos mil años, y que era la de completar la misión de Adán.
    El movimiento de Unificación es el encargado de realizar ese ideal. Si yo hubiera sido aceptado en 1945 por la Cristiandad Coreana, no tendríamos que haber pasado por el sendero de la unificación ni haber padecido tantos años, sobre todo en los Estados Unidos. El motivo de ello, es que los cristianos de Corea hubieran sido ligados directamente a la cristiandad de los Estados Unidos. La aceptación por parte de Corea hubiese significado la aceptación universal.
    Nadie conocía el hecho increíble de que los Estados Unidos ocupan hoy el lugar de Roma hace dos mil años, ni el de que Corea ocupa hoy la posición de Israel en aquel entonces, ni de que yo ocupo el puesto de Jesús. Nadie lo sabía. El Imperio Romano de hace dos milenios era una nación satánica. Sin embargo, ese imperio había de constituir una base para la proclamación del cristianismo a través del mundo entero. Si la Cristiandad me hubiese aceptado, la revelación podría haber sido cumplida. No habrían sido necesarios más cimientos. No hubieran sido precisos los últimos cuarenta años de historia de la Iglesia de la Unificación, ya que el Cristianismo habría servido de esos cimientos que hoy ofrece la Iglesia de la Unificación.
    Yo vine a terminar de cumplir la misión que Jesús dejó inacabada. Jesús realizó sólo el aspecto espiritual. Yo vine para perfeccionar ese aspecto espiritual y ponerlo al nivel físico. Vine para cumplir tanto la misión de Jesús como la de Adán.
    Desde el punto de vista de Dios, después de la segunda Guerra Mundial, cuando la Cristiandad coreana no quiso unirse a mí, Dios vio la necesidad de crear otro fundamento en lugar de la Cristiandad, así como una ideología que sobrepasara las ideologías del mundo democrático y del mundo comunista.
    Dado que necesitó establecer ese tipo de fundamento, de cimentación, yo soy el centro de atención. Tanto el mundo libre como el comunista se pusieron contra mí, porque yo intento crear una sustitución de ambos mundos. Ahora debo enfrentarme con los Estados Unidos de América.


Fragmento del discurso de Sun Myung Moon durante la boda
de su hijo ya muerto con la hija del coronel Pak.
La traducción es íntegra y literal del texto en inglés publicado en la revista
Today's World, número de abril de 1984. Esta revista está editada por la
secta Moon y es de circulación muy reservada.
Pepe Rodríguez; La conspiración Moon

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