martes, 26 de marzo de 2013

Apariciones fantasmales y muertes irremediables


Si indagáramos en la naturaleza del elemento conflictivo, posiblemente obtendríamos una larga lista de temas, objeto de la literatura fantástica: fantasmas, obsesiones, lo demoníaco, lo onírico, el subconsciente, la locura...; todos ellos, en cambio, tienen en común el ser representación del lado oscuro de la vida, lo que no se ve o lo que se reprime, que aflora en lo fantástico adoptando las más variadas formas según la sensibilidad del escritor para interpretar el inconsciente colectivo de su época o para dar salida a sus propias experiencias personales, en ocasiones traumáticas.
    Estrechamente vinculada a la palabra fantasía está la de fantasma, de igual raíz etimológica y tema por excelencia de este género, hasta tal punto que desencadenó toda una serie de obras (las ghost stories) que hicieron las delicias de los lectores británicos durante la época victoriana, como ya hemos señalado. Afortunadamente para aquellos que disfruten impresionándose con este tipo de relatos, los fantasmas no presentan una sola apariencia, sino múltiples, de tal manera que siempre provocan la sorpresa de quien los ve y, por tanto, del lector. Asimismo, y como explica Jean-Luc Steinmetz, fantasma puede ser un hombre, un animal o un objeto, que, por lo general, es una representación del trasmundo. Su aparición puede ser percibida por un extraño, que poco a poco descubrirá su historia secreta, o por una persona cercana al fantasma. En ambos casos se revelará una verdad oculta (quizás la más recóndita de uno mismo) de forma súbita e inesperada.
    Una variante del fantasma es el vampiro, personaje que, no habiendo obtenido sepultura, está condenado a seducir tiránicamente a sus víctimas durante la noche para chupar su sangre y yacer como cuerpo inerte durante el día. La relación que establecen vampiro y víctima está cargada de erotismo y recuerda a una relación amorosa en que el verdugo hipnotiza a la víctima para conseguir la supervivencia.
    Ya se trate de fantasmas, vampiros u otras manifestaciones horripilantes, el tema de la muerte está presente en la mayoría de estos relatos y reviste las más variadas formas: personajes que se ven abocados a matar o a suicidarse; sabios científicos que ponen todos sus conocimientos e inteligencia al servicio de una fórmula secreta que les permita burlar la muerte y conseguir la inmortalidad; seres que pactan la vida eterna con el diablo, comprometiendo su alma a la condenación; aventureros románticos que desafían las leyes de la vida y se lanzan a descubrir existencias ultraterrenas vedadas para los humanos, y una larga lista de argumentos en los que, de una u otra forma, la muerte está siempre al acecho para poner punto final a la historia.


                                                                                 Neus Casas

No hay comentarios:

Publicar un comentario