miércoles, 6 de febrero de 2013

Loki o la ambigua malignidad


Señala el Edda que <<entre los ases, se halla uno que algunos tienen por vituperio de los dioses. Es maestro de engaños y vergüenza de lo divino y de lo humano. Su nombre es Loki o Loptr, hijo del gigante Farbauti y de Laufrey o Nal... Sin embargo, su aspecto es bellísimo, aunque su alma sea maléfica y su espíritu voluble. A todos supera en astucia y en toda clase de engaños. Pone a los ases en frecuentes aprietos, pero se impone reconocer que, no pocas veces, les prestó servicios, debido a la agudeza de su ingenio>>.
    A pesar de lo que se establece en el texto y de las diversas aventuras que lleva a cabo junto a ciertos dioses, no parece que Loki fuera del linaje de los ases. Se le acepta para alcanzar ciertos objetivos; pero, en el fondo, siempre aparece como un ser algo extraño, diferente, como si procediese de otra región, como si perteneciese a otra raza. Además, debe advertirse que Loki no tiene castillo en Asgard.
    De todos modos, lo hallamos junto a Odín y a Hönir en la creación del hombre:

<<Odín le otorgó el alma;
Hönir, señor de las aguas,
le concedió los sentidos;
Loki, señor del fuego,
le dio la sangre y el color de la piel>>.

    El hecho de aportar la sangre corresponde bien a la condición de Loki como señor del fuego, dado que la sangre es algo así como un líquido ígneo y el calor interno se muestra a través del calor y el color de la piel.
    Por otra parte, en la formación del ser humano, tienen parte decisiva los líquidos, regentados por Hönir que, claro está, en más de una ocasión, aparecerá asociado a Loki. Como tendremos ocasión de ver más adelante, Loki se transformará en salmón, cuando huya de los dioses y buscará cobijo bajo las aguas. Aquí, bastará retener la constante relación -que también hallamos en la simbólica de la alquimia- entre agua y fuego como <<contrarios>> que han de fundir funciones a lo largo de la obra.


                                                                              J. García Font; Mitos y leyendas nórdicos

No hay comentarios:

Publicar un comentario