Inadmisible,
adj. Que no merece ser considerado. Dícese de ciertos
testimonios que los jurados son incapaces de apreciar, y que
en consecuencia los jueces rechazan, aun en procedimientos de
los que son los únicos árbitros. La evidencia de oídas es
inadmisible, porque la persona a quien se cita no ha prestado
juramento y no puede ser interrogada por el tribunal; no
obstante, la evidencia de oídas sirve diariamente de
fundamento a las más importantes acciones, militares,
políticas, comerciales y de cualquier otra clase. No existe
en el mundo una religión que no se funde en la evidencia de
oídas. La revelación es evidencia de oídas; que las Escrituras
sean la palabra de Dios, es cosa que sabemos solamente por el
testimonio de hombres muertos hace mucho tiempo, cuya
identidad no está claramente establecida y que no prestaron
ningún tipo de juramento. Según las reglas de la evidencia
judicial ninguna de las afirmaciones de la Biblia sería
admisible ante un tribunal. Tampoco podría probarse que la
batalla de Blenheim se libró, que existió Julio César,
que hubo un imperio asirio. En cambio, y puesto que los
archivos judiciales constituyen evidencia admisible, puede
probarse fácilmente que han existido poderosos y perversos
magos que fueron un azote para la humanidad. La evidencia
(confesiones inclusive) que sirvió para condenar y ejecutar
por hechiceras a ciertas mujeres, no tenía fallas; aún hoy es
inatacable. Las decisiones judiciales fundadas en ella eran
justas dentro de la lógica y la ley. Nada está mejor probado
ante un tribunal que los cargos de brujería que llevaron
a tantos a su muerte. Si las brujas no existieran, el
testimonio humano y la razón humana carecerían igualmente de
valor.
Ambrose Bierce; El Diccionario del Diablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario