miércoles, 31 de julio de 2013

El último ángel


Nicolás Roerich

A una estrella


    Chispa de luz que, fija en lo infinito,
absorbes mi asombrado pensamiento:
tu origen, tu existencia, tu elemento,
menos alcanzo cuanto más medito.
    Si eres ardiente, inamovible hoguera
¿dónde el centro descansa de tu lumbre?
Si eres globo de luz ¿cómo en la cumbre
no giras tú de la insondable esfera?
    ¿Por qué la tierra sin descanso rueda?
¿Por qué la luna el globo majestuoso
mueve, mientras tu carro misterioso
inmóvil, fijo, en el espacio queda?
    ¿Es que mi vista de mortal no alcanza
a percibir, desde su oscuro asiento,
allá en la altura suma el movimiento
de tu carroza, que en lo inmenso avanza?
    ¡Ah, sí! Que, por espíritu movida,
la creación sin descanso se sostiene,
y todo en la creación marcado tiene
forma y destino, movimiento y vida.
    Tú giras, sí; tus alas soberanas
surcan el mundo y sus confines tocan...
Mas ¿cómo en su carrera no se chocan
tus millares sin número de hermanas?
    Más allá de su límite prescrito,
sediento, avanza, audaz, el pensamiento,
y tu origen, tu vida, tu elemento,
menos alcanzo cuanto más medito.


                                                                                                        Carolina Coronado

domingo, 28 de julio de 2013

Nacimiento del Sol Invictus

La fiesta del Sol Invictus era una celebración Romana de los primeros siglos en que se conmemoraba el nacimiento del dios Sol. El culto al Sol fue ampliamente festejado y especialmente difundido por los emperadores Heliogábalo y Aureliano. La fecha que se estableció para conmemorar este aniversario fue el 25 de diciembre, día en el que también nacen gran parte de las divinidades solares orientales.
    Estrechamente relacionado con las estaciones, el solsticio de invierno en el hemisferio norte tiene lugar generalmente entre el 21 y el 22 de diciembre (aunque es normalmente fechado en el 21 de diciembre). Anterior a esta fecha, a partir del solsticio de junio (normalmente el 21 de junio), las noches se tornan paulatinamente cada vez más largas, hallando su cúspide en la noche del 21 de diciembre -la noche más larga en el hemisferio norte-. Durante los días 22, 23 y 24 de diciembre el sol parece morir en el mismo punto pero, finalmente, el 25 de diciembre se mueve de nuevo hacia el norte, por lo que se dice que el sol nace, dando origen a la celebración del Sol Invictus. De este modo, la oscuridad y las sombras que parecían cubrir por entero la Tierra, son finalmente derrotadas el 25 de diciembre con el nacimiento del dios Sol que, a la postre, se presenta como el salvador de la humanidad. Esta fiesta, que tuvo gran auge en los dos primeros siglos de nuestra era en Roma, fue finalmente prohibida por el emperador Teodosio I (que también reconoció al cristianismo como la religión oficial del imperio). En su lugar fue instituida, hasta nuestros días, la celebración de la natividad de Jesús, que también se celebra el 25 de diciembre. Es posible que el cristianismo, como una forma de permear en la sociedad romana, hubiera hecho coincidir la fecha del nacimiento de Jesús con la fecha de celebración del Sol Invictus para presentarlo como el nuevo dios, vencedor de las tinieblas y salvador de la humanidad.
    Durante los días de diciembre son visibles, alzándose desde el Oriente, tres estrellas pertenecientes al cinturón de la constelación de Orión (denominadas los tres reyes) que se alinean con el sol Sirio de modo que pareciera que los tres reyes siguieran a la estrella de Oriente, visiblemente más brillante. La ruta que parecen seguir indica hacia el sol naciente del 25 de diciembre, hacia el punto en que ha de nacer el <<salvador de la humanidad>>, es decir: el Sol Invictus. En el lenguaje bíblico, el lugar del nacimiento del <<salvador de la humanidad>> es Belén o, en lenguaje hebreo, bet léhem, que literalmente significa casa del pan. Paradójicamente, este es el mismo nombre que suele dársele a la casa zodiacal de Virgo (Virgen, del latín Virgo), representada con una o dos brazadas de trigo. En otras palabras, los tres reyes y Sirio indican que el Salvador nacerá de la Virgen, en la casa del pan (lo que tiene un elevado simbolismo esotérico). Belén, sin embargo, es asociado también a Beleno (Belenus, Belanus o Belenos), el dios celta del Sol. Esto, incuestionablemente, representa al nacimiento del Sol o al nacimiento del hijo del Sol. En todo caso, la asociación de Jesús con el culto solar resulta innegable.
    Así las cosas, el hecho de que se sitúe a Jesús naciendo de una virgen no tiene tanta significación literal como astrológica y simbólica. Él es la encarnación del logos solar, el nuevo Hombre-Dios, el nuevo Cristo. Y no ha existido, ni existirá, el primer Cristo que no nazca de una virgen.


                                                                                                                  J. Lallemant

jueves, 25 de julio de 2013

Ejemplo de menú feérico


Una vez puesta la mesa sobre un pequeño champiñón,
tras breves oraciones, atacan el pan;
un grano del más puro trigo tostado a la luz de la luna,
con algún granito de arena brillante sobre el que comer
sus bocados selectos; luego por tres veces
celebran un banquete menos grande que encantador.
Y ahora, debemos imaginar primero
a los elfos presentando, para calmar su sed,
un puro aljófar de rocío recién caído,
servido y endulzado en una azul
y grande violeta; tras lo cual,
sus ojos alegres empiezan a recorrer
toda la mesa, en la que avista
las antenas de mariposas finas como el papel,
de las que come, y prueba un poco
de lo que llamamos baba de cuclillo.
Al lado se encuentra un pudin de bejín,
pero no lo bendicen sus manos,
que estaba demasiado crudo; pero luego, sin tardanza,
se arroja intrépido sobre la médula
de junco azucarada, y come la dulce bolsa
de las sabias e hinchadas abejas:
alegrando su paladar con cierto acopio
de huevos de hemíptero; ¿qué más querrá?
Barbas de ratón, un muslo hervido de salamandra,
una tijereta ahumada y una mosca;
con el gusano del jilguero, encerrado
en la concavidad de una nuez,
tostado como su diente. Una pequeña polilla
recién cebada en un trozo de tela:
con cerezas mustias; orejas de mandrágora;
ojos de topo; con ello, lágrimas de venado muerto:
la untuosa papada de un caracol;
el corazón roto de un ruiseñor
celebrado con música; con un vino
no arrebatado de la embellecedora parra,
sino suavemente prensado del lado tierno
de la más dulce y exquisita rosa de té,
y servido en una exquisita margarita,
que él bebe ávidamente para hechizar
la sangre y fortalecerla; hecho lo cual hizo bendecir
la mesa a su sacerdote; el banquete ha terminado.

miércoles, 24 de julio de 2013

PSIQUE: De Coelo

Cuando el Señor, ante Sus discípulos, habla de la consumación del siglo, por lo cual se entiende el último período de la vida de la iglesia, al final de la predicción acerca de los sucesivos estados de la misma con respecto al amor y a la fe, dice así: 

Luego... después de la aflicción de aquellos días el sol se oscurecerá y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo y las potencias del cielo serán conmovidas, y entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre venir en las nubes del cielo con potencia y grande gloria, y enviará sus ángeles con trompeta y magna voz, y juntará sus escogidos de los cuatro vientos, del extremo de los cielos hasta el extremo de ellos (Maleo 24 29-31).

El que toma estas palabras en el sentido literal cree que todo cuanto expresan según la descripción en ese sentido se verificará en el postrer tiempo llamado el último juicio, es decir, no solamente que el sol y la luna se oscurecerán y que las estrellas caerán del cielo, así como que la señal del Señor aparecerá en el cielos y que verán a Él en las nubes y también a los ángeles con trompetas, sino que también según la predicción en otro lugar, el mundo visible entero perecerá y que luego aparecerá un nuevo cielo con una nueva tierra. En esta creencia está hoy día la mayor parte en la iglesia. Pero los que así creen no conocen los arcanos que están ocultos en cada detalle del Verbo; porque en cada detalle del Verbo hay un sentido interior, el cual no expresa cosas naturales y mundanas como las que se hallan en el sentido literal, sino espirituales y celestiales, y esto no tan sólo con respecto a la significación de una pluralidad de palabras, sino también con respecto a cada palabra en particular, porque el Verbo es compuesto de puras correspondencias, a fin de que haya sentido interior en cada detalle. La índole de este sentido se puede conocer por todo cuanto con respecto al mismo se ha dicho y manifestado en "Arcana Coelestia," lo cual también puede verse en compendio en la explicación de "El Caballo Blanco," del cual se habla en el Apocalipsis. Según este sentido deben entenderse las cosas que en el lugar arriba indicado dijo el Señor acerca de Su venida en las nubes del cielo. Allí, el "sol" que se oscurecerá significa el Señor con respecto al amor, la "luna" el Señor con respecto a la fe, las "estrellas" los conocimientos del bien y de la verdad o sea del amor y de la fe la "señal del Hijo del Hombre en el cielo" la aparición de la Divina verdad; las "tribus de la tierra," que lamentarán, todo cuanto pertenece a la verdad y al bien o sea a la fe y al amor; " la venida del Señor en las nubes del cielo con potencia y gloria," Su presencia en el Verbo y la revelación; por "nubes" se significa el sentido literal del Verbo, y por "gloria" el sentido interior del Verbo; por "ángeles con trompeta y potente voz" se significa el cielo de donde procede la Divina verdad. Por esto es evidente que por aquellas palabras del Señor se entiende que al final de la iglesia, cuando ya no quede amor alguno y por ello tampoco fe alguna, abrirá el Señor Su Verbo con respecto a su sentido interior, y revelará los arcanos del cielo. Los arcanos que en lo siguiente serán revelados se refieren al cielo y al infierno así como a la vida del hombre después de la muerte. El hombre de la iglesia hoy día apenas sabe cosa alguna acerca del cielo y del infierno, ni de su vida después de la muerte, por más que todas estas cosas se hallan consignadas en el Verbo; hasta hay muchos, nacidos dentro de la iglesia, que las niegan, diciendo en su corazón: "¿Quién ha venido de allí y las ha contado?" Con el fin, pues, de que semejante negación, la cual reina principalmente entre aquellos que tienen mucho de la sabiduría del mundo, no contamine y corrompa también a los de sencillo corazón y de sencilla fe, me ha sido otorgado estar con los ángeles, y hablar con ellos como hombre con hombre y así como ver las cosas que hay en el cielo y también las que hay en el infierno, y esto por espacio de trece años, siéndome ahora permitido referirlas por oídas y vistas, esperando que así la ignorancia será iluminada y la incredulidad disipada. La razón por la cual tal inmediata revelación tiene lugar actualmente es que esta revelación es lo que se entiende por "la venida del Señor."

 Emanuel Swedenborg; El Cielo y sus maravillas, y el infierno, de cosas oídas y vistas.

Un sueño de Bismarck

(Doctor Hans Sachs)

En sus Pensamientos y recuerdos comunica Bismarck una carta dirigida por él al emperador Guillermo, con fecha 18 de diciembre de 1881, de la que tomamos el siguiente párrafo:
    <<Lo que V. M. me escribe me anima a relatarle un sueño que tuve en la primavera de 1863, cuando la gravedad de la situación política había llegado a su punto máximo y no se vislumbraba salida ninguna practicable. Así las cosas, soñé una noche -y a la mañana siguiente comuniqué mi sueño a mi mujer y a otras personas- que iba a caballo por una angosta senda alpina, bordeada a la derecha por un abismo y a la izquierda por una roca perpendicular. La senda fue haciéndose cada vez más estrecha, hasta el punto de que el caballo se negó a seguir adelante, resultando también imposible por falta de sitio, dar la vuelta o apearme. En este apuro, golpeé con la fusta que empuñaba en mi mano izquierda la roca vertical y lisa, invocando el nombre de Dios. La fusta se alargó infinitamente, cayó la roca y apareció ante mis ojos un amplio camino, al fondo del cual se extendía un bello paisaje de colinas y bosques, semejante al de Bohemia, por el que avanzaba un ejército prusiano con sus banderas desplegadas. Al mismo tiempo surgió en mí el pensamiento de cómo podría comunicar rápidamente tal suceso a V. M. Este sueño, del que desperté contento y fortificado, llegó luego a cumplirse.>>
    La acción que el sueño desarrolla aparece dividida en dos partes. En la primera llega a encontrarse el soñador en un grave aprieto, del que es luego salvado, en la segunda, de un modo milagroso. El apurado trance en que el sueño representa al jinete y a su montura es una deformación onírica fácilmente reconocible, de la crítica situación del hombre de Estado, la cual debió pesar especialmente sobre el ánimo de Bismarck al reflexionar, la tarde anterior al sueño, sobre los graves problemas que la política le planteaba por aquellas fechas. Con la misma imagen utilizada como representación por el sueño, describe Bismarck en el párrafo antes copiado de su carta al emperador (<<no se vislumbra salida ninguna practicable>>) su apurada situación, prueba de que dicho giro le era usual. Este sueño nos presenta, además, un acabado ejemplo del <<fenómeno funcional>> de Silberer. Los procesos que se desarrollan en el ánimo del sujeto, cuyas tentativas de solución tropiezan todas con obstáculos insuperables, pero que no puede ni debe, sin embargo, apartar su espíritu de la reflexión sobre los problemas planteados, quedan exactamente representados por el jinete, que no puede avanzar ni volver atrás. El orgullo que le prohíbe ceder y renunciar a sus proyectos se manifiesta en el sueño por medio de las palabras <<imposible dar la vuelta o apearme>>.
    Por su continua y dura labor, puesta constantemente al servicio del bien ajeno, podía Bismarck compararse al caballo, cosa que hizo, en efecto, repetidas veces, por ejemplo, en la conocida frase: <<Un buen caballo muere ensillado.>> Así explicada, la frase <<el caballo se negó a seguir adelante>> no significa sino que el sujeto, fatigadísimo, experimentaba la necesidad de apartarse de los problemas de la actualidad, o, dicho de otro modo, que se hallaba en vías de libertarse de las cadenas del principio de la realidad por medio del reposo y del sueño. La realización de deseos, tan enérgicamente lograda en la segunda parte, queda ya preludiada en la primera con las palabras <<senda alpina>>. Por aquellos días tenía ya Bismarck el proyecto de pasar sus próximas vacaciones en los Alpes -en Gastein-. El sueño que allí le trasladaba le libertaba, pues, por completo de todos los abrumadores negocios del Estado.
    En la segunda parte muestra el sueño doblemente realizados los deseos del sujeto, una vez franca y comprensiblemente, y otra, simultánea, en forma simbólica. Simbólicamente, por la desaparición del obstáculo, en lugar del cual le muestra un amplio camino, o sea la salida buscada, en su forma más cómoda; abiertamente, por la vista del ejército prusiano en marcha. Para el esclarecimiento de esta profética visión no es preciso establecer conexiones místicas; basta con la teoría freudiana de la realización de deseos. Bismarck ansiaba ya, como la mejor solución de los conflictos internos de Prusia, una guerra victoriosa con Austria. Mostrándole al ejército prusiano en marcha a través de Bohemia, o sea del territorio enemigo, le presenta su sueño la realización de tal deseo, conforme al postulado de Freud. Desde el punto de vista individual, la única circunstancia importante es la de que el sujeto del sueño no se contentó en este caso con la realización onírica, sino que supo conquistar la real. Un detalle que ha de llamar necesariamente la atención de todo conocedor de la técnica de interpretación psicoanalítica es el de la fusta que se <<alarga infinitamente>>. La fusta, el bastón, la pica y otros muchos objetos de este género son corrientes símbolos fálicos. Pero cuando además se atribuye a la fusta la cualidad más singular del falo, esto es, la de dilatarse, no podemos abrigar ya la menor duda. La exageración del fenómeno hasta el <<infinito>> parece corresponder a una concepción infantil del mismo. El empuñar la fusta es una clara alusión al onanismo referido, naturalmente, no a las circunstancias actuales del sujeto, sino a épocas muy pretéritas de su infancia. Nos resulta en este caso muy valiosa la interpretación hallada por el doctor Steckel de que la izquierda significa en el sueño lo injusto, o sea en el caso presente, la masturbación infantil practicada contra una expresa prohibición. Entre este más profundo estrato infantil y el más superficial, constituido por el tema de los planes diurnos del hombre de Estado, descubrimos aún otro, intermedio y relacionado con los dos. Todo el proceso de la salvación conseguida con la ayuda de Dios, golpeando la roca, recuerda evidentemente una escena bíblica, aquella en que Moisés salva a su pueblo de la sed haciendo brotar agua de una peña al golpe de su vara. Bismarck, perteneciente a una piadosa familia protestante, familiarizada con los textos bíblicos, tenía que conocer tal escena, y por aquellos días de conflicto podía muy bien compararse con Moisés, pues ha puesto, como él, todas sus energías al servicio de su pueblo y se ve también recompensado con el odio, la ingratitud y la rebelión. Esta circunstancia hubo de facilitar el enlace de sus deseos actuales con el citado pasaje de la Biblia, el cual contiene, por otro lado, algunos detalles muy susceptibles de ser utilizados en la fantasía masturbadora. Contraviniendo el mandato de Dios, empuña Moisés la vara, y esta desobediencia es castigada por el Señor con el anuncio de que morirá sin pisar la tierra de promisión. La desobediencia a la prohibición de empuñar la vara -inequívocamente fálica en el sueño-, la producción de un líquido por el acto de golpear con ella y la amenaza de muerte: he aquí reunidos todos los factores de la masturbación infantil. Muy interesante es en este caso la elaboración que ha soldado, por medio del paisaje bíblico, tales dos imágenes, heterogéneas, procedente una de ellas de la psiquis del genial hombre de Estado, y la otra de los impulsos de la primitiva alma infantil, logrando, además, borrar todos los factores displacientes. La circunstancia de que el empuñar la vara es un acto prohibido y rebelde queda indicada simbólicamente por el hecho de ser realizado dicho acto con la mano izquierda. Pero en el sueño manifiesto acompaña al mismo la invocación a Dios, como para rechazar lo más ostensiblemente posible toda idea de ilicitud. De las dos predicciones que Dios hace a Moisés, la de que dará vista a la tierra prometida y la de que no llegará a pisarla, queda claramente representada la realización de la primera (vista de un paisaje de colinas y bosques), y, en cambio, la otra, en extremo displaciente, no es siquiera mencionada. El agua ha sido suprimida, sin duda, por la elaboración secundaria, que aspiraba a la unificación de esta escena con la precedente y queda sustituida por la disgregación de la roca misma.
    El final de una fantasía onanista infantil, en la que aparece representado el tema de la prohibición, ha de ser, a nuestro juicio, el deseo de que las personas a cuya autoridad se halla sometido el niño no averigüen nada de lo sucedido. En el sueño se muestra representado este deseo por su contrario, el de comunicarlo en seguida al rey. Pero esta inversión se armoniza perfectamente y sin esfuerzo alguno con la fantasía victoriosa contenida en el estrato más superficial de las ideas latentes y en una parte del contenido manifiesto. Tales sueños de victoria y avasallamiento son con frecuencia encubridores de deseos eróticos de conquista. Algunos rasgos de éste (por ejemplo, el obstáculo que se opone al avance del sujeto y desaparece después del empleo de la fusta, <<que se alarga infinitamente>>, quedando sustituido por un amplio camino) indicarían algo semejante, pero no son suficientes para concluir la existencia de una orientación ideológica y optativa determinada de todo el sueño. Éste nos ofrece, desde luego, un acabado modelo de deformación onírica perfectamente conseguida.
    Lo que decía provocar displacer es elaborado de tal manera que permanece totalmente encubierto por la trama tejida sobre ello, quedando así evitado el desarrollo de angustia. Constituye, pues, este sueño un caso ideal de realización de deseos, conseguida hasta el último extremo sin despertar en absoluto la suspicacia de la censura, resultando así comprensible que el sujeto despertara de él contento y fortificado.


                                                                    La elaboración onírica

martes, 23 de julio de 2013

Algunas peculiaridades de los ojos

Descubrí por puro accidente que la Tierra había sido invadida por una forma de vida procedente de otro planeta. Sin embargo, aún no he hecho nada al respecto; no se me ocurre qué. Escribí al gobierno, y en respuesta me enviaron un folleto sobre la reparación y mantenimiento de las casas de madera. En cualquier caso, es de conocimiento general; no soy el primero que lo ha descubierto. Hasta es posible que la situación esté controlada.
    Estaba sentado en mi butaca, pasando las páginas de un libro de bolsillo que alguien había olvidado en el autobús, cuando topé con la referencia que me puso en la pista. Por un momento, no reaccioné. Tardé un rato en comprender su importancia. Cuando la asimilé, me pareció extraño que no hubiera reparado en ello de inmediato.
    Era una clara referencia a una especie no humana, extraterrestre, de increíbles características. Una especie, me apresuro a señalar, que adopta el aspecto de seres humanos normales. Sin embargo, las siguientes observaciones del autor no tardaron en desenmascarar su auténtica naturaleza. Comprendí enseguida que el autor lo sabía todo. Lo sabía todo, pero se lo tomaba con extraordinaria tranquilidad. La frase (aún tiemblo al recordarla) rezaba:
    ...sus ojos pasearon lentamente por la habitación.
    Vagos escalofríos me asaltaron. Intenté imaginarme los ojos. ¿Rodaban como monedas? El fragmento indicaba que no; daba la impresión de que se movían por el aire, no sobre la superficie. En apariencia, con cierta rapidez. Ningún personaje del relato se mostraba sorprendido. Eso es lo que más me intrigó. Ni la menor señal de estupor ante algo tan atroz. Después, los detalles se ampliaban.
    ...sus ojos se movieron de una persona a otra.
    Lacónico, pero definitivo. Los ojos se habían separado del cuerpo y tenían autonomía propia. Mi corazón latió con violencia y me quedé sin aliento. Había descubierto por casualidad la mención a una raza desconocida. Extraterrestre, desde luego. No obstante, todo resultaba perfectamente natural a los personajes del libro, lo cual sugería que pertenecían a la misma especie.
    ¿Y el autor? Una sospecha empezó a formarse en mi mente. El autor se lo tomaba con demasiada tranquilidad. Era evidente que lo consideraba de lo más normal. En ningún momento intentaba ocultar lo que sabía. El relato proseguía:
    ...a continuación, sus ojos acariciaron a Julia.
    Julia, por ser una dama, tuvo el mínimo decoro de experimentar indignación. La descripción revelaba que enrojecía y arqueaba las cejas en señal de irritación. Suspiré aliviado. No todos eran extraterrestres. La narración continuaba:
    ...sus ojos, con toda parsimonia, examinaron cada centímetro de la joven.
    ¡Santo Dios! En este punto, por suerte, la chica daba media vuelta y se largaba, poniendo fin a la situación. Me recliné en la butaca, horrorizado. Mi esposa y mi familia me miraron, asombrados.
    -¿Qué pasa, querido? -preguntó mi mujer.
    No podía decírselo. Revelaciones como esta serían demasiado para una persona corriente. Debía guardar el secreto.
    -Nada -respondí, con voz estrangulada.
    Me levanté, cerré el libro de golpe y salí de la sala a toda prisa.

Seguí leyendo en el garaje. Había más. Leí el siguiente párrafo, temblando de pies a cabeza:
    ...su brazo rodeó a Julia. Al instante, ella pidió que se lo quitara, cosa a la que él accedió de inmediato, sonriente.
    No consta qué fue del brazo después de que el tipo se lo quitara. Quizá se quedó apoyado en la pared, o lo tiró a la basura. Da igual. En cualquier caso, el significado era diáfano.
    Era una raza de seres capaces de quitarse partes de su anatomía a voluntad. Ojos, brazos... y tal vez más. Sin pestañear. En este punto, mis conocimientos de biología me resultaron muy útiles. Era obvio que se trataba de seres simples, unicelulares, una especie de seres primitivos compuestos por una sola célula. Seres no más desarrollados que una estrella de mar. Estos animalitos pueden hacer lo mismo.
    Seguí con mi lectura. Y entonces topé con esta increíble revelación, expuesta con toda frialdad por el autor, sin que su mano temblara lo más mínimo:
    ...nos dividimos ante el cine. Una parte entró, y la otra se dirigió al restaurante para cenar.
    Fusión binaria, sin duda. Se dividían por la mitad y formaban dos entidades. Cabía la posibilidad de que las partes inferiores fueran al restaurante, pues estaba más lejos, y las superiores al cine. Continué leyendo, con manos temblorosas. Había descubierto algo importante. Mi mente vaciló cuando leí este párrafo:
    ...temo que no hay duda. El pobre Bibney ha vuelto a perder la cabeza.
    Al cual seguía:
    ...y Bob dice que no tiene entrañas.
    Pero Bibney se las ingeniaba tan bien como el siguiente personaje. Éste, no obstante, era igual de extraño. No tarda en ser descrito como:
    ...carente por completo de cerebro.

El siguiente párrafo despejaba toda duda. Julia, que hasta el momento me había parecido una persona normal, se revela también como una forma de vida extraterrestre, similar al resto:
    ...con toda deliberación, Julia había entregado su corazón al joven.
    No descubrí a qué fin había sido destinado el órgano, pero daba igual. Resultaba evidente que Julia se había decidido a vivir a su manera habitual, como los demás personajes del libro. Sin corazón, brazos, ojos, cerebro, vísceras, dividiéndose en dos cuando la situación lo requería. Sin escrúpulos.
    ...a continuación le dio la mano.
    Me horroricé. El muy canalla no se conformaba con su corazón, también se quedaba con su mano. Me estremezco al pensar en lo que habrá hecho con ambos, a estas alturas.
    ...cogió su brazo.
    Sin pararse en barras, había pasado a la acción y procedía a desmembrarla sin más. Rojo como un tomate, cerré el libro y me levanté, pero no a tiempo de soslayar la última referencia a esos fragmentos de anatomía tan despreocupados, cuyos viajes me habían puesto en la pista desde un principio:
    ...sus ojos le siguieron por la carretera y mientras cruzaba el prado.
    Salí como un rayo del garaje y me metí en la bien caldeada casa, como si aquellas detestables cosas me persiguieran. Mi mujer y mis hijos jugaban al monopoly en la cocina. Me uní a la partida y jugué con frenético entusiasmo. Me sentía febril y los dientes me castañeteaban.
    Ya había tenido bastante. No quiero saber nada más de eso. Que vengan. Que invadan la Tierra. No quiero mezclarme en ese asunto.
    No tengo estómago para esas cosas.


                                                                                                                    Philip K. Dick

lunes, 22 de julio de 2013

Alquimia china

















Si incluso la hierba chu-sheng puede prolongar la vida
¿Por qué no tratas de poner elixir en tu boca?
El oro, por su naturaleza, no daña;
También es el más precioso de todos los objetos
Cuando el artista (el alquimista) lo incluye en su dieta,
La duración de su vida se hace eterna...
Cuando el polvo dorado penetra en las cinco entrañas,
La niebla es disipada como las nubes de lluvia por el viento...
Los cabellos blancos se vuelven de nuevo negros;
Los dientes caídos se reponen de nuevo en su lugar,
El viejo adormecido es de nuevo un joven lleno de deseos;
La vieja hecha ruina se vuelve otra vez joven.
Aquel cuya forma ha cambiado y ha escapado a los peligros de la vida,
Tiene por título el nombre de Hombre Real.


                                                                                                 Wei Po-Yang

P.D.: Según una tradición conservada en Lier Hsien Ch'üan Chuan (<<Biografías completas de los Inmortales>>), Wei Po-Yang, autor de este elogio del elixir, había conseguido preparar las <<píldoras de la inmortalidad>>: habiendo ingerido, juntamente con uno de sus discípulos y un perro, algunas de estas <<píldoras>>, <<dejaron la tierra en carne y hueso y fueron a reunirse con los Inmortales>>.

domingo, 21 de julio de 2013

HEURÍSTICA: Las Tres Leyes de la Robótica


1. Un robot no puede hacer daño a un ser humano
o, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño.

2. Un robot debe obedecer las órdenes dadas por los seres humanos,
excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la 1ª Ley.

3. Un robot debe proteger su propia existencia
en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la 1ª o la 2ª Ley.

Isaac Asimov.

sábado, 20 de julio de 2013

Astrología y probabilidad

La computación de la probabilidad se basa en el estudio de las leyes de casualidad, que, contrariamente a lo que se creía en el pasado, existe. Y no sólo existe, sino que obedece a ciertas leyes definibles que la matemática ha deducido hace poco. La aplicación práctica de las <<leyes del azar>> es lo que ahora se llama método estadístico. Este método sólo está en uso efectivo desde hace unos cincuenta años. Ahora está comenzando a sernos útil para establecer, en muchos terrenos distintos, dónde termina el azar y dónde empiezan las leyes regulares.
    ¿Cómo se puede usar el método estadístico en astrología? Veamos un ejemplo. La astrología dice que los niños nacidos bajo el signo de Libra poseerán cualidades artísticas porque ese signo está dominado por Venus, el planeta de las artes y la belleza. Por lo tanto, los niños nacidos cuando el Sol pasa por el signo de Libra (desde el 21 de septiembre hasta el 21 de octubre) debieran llegar a ser pintores o músicos en mayor número que los nacidos bajo otros signos del Zodíaco. Lo que podemos hacer, por lo tanto, es coger un libro de biografías y compilar una lista de los días de nacimientos de artistas conocidos. Entonces, anotaremos los signos zodiacales bajo los cuales nacieron esos artistas. Si los astrólogos tienen razón, habrá muchos más artistas nacidos bajo el signo de Libra; si no la tienen, el número de los nacidos bajo Libra no superará al de los nacidos bajo los otros signos del Zodíaco. Los resultados así obtenidos pueden ser analizados por fórmulas matemáticas desarrolladas según la teoría de la probabilidad. Estas fórmulas mostrarán si el número de artistas nacidos bajo el signo de Libra es lo suficientemente grande como para reflejar una tendencia real y no un mero azar. El método estadístico no tiene nada que ver con la opinión personal del que lo utiliza, sino que es reemplazada por una cifra que nos dice si tal cosa obedece o no a una ley astrológica. Un hombre de ciencia, Farnsworth,
    ha tenido la paciencia de estudiar las fechas de nacimiento de más de mil pintores y músicos famosos: Libra no domina el nacimiento de esa gente en mayor número que los otros signos. La correlación que se le supone no existe; de hecho, el azar ha querido que la correlación resulte negativa, o sea: Libra aparece en menor número. (Lo último, en cursiva, extraído de A. Bouché-Leclercq; L'astrologie grecque)


                                                                     Michel Gauquelin; Los Relojes Cósmicos

De 'La Tabla de Esmeralda'

"Es verdad, no mentira, es verdad y muy cierto: Aquello que está arriba es como lo que está debajo y lo que está debajo es como lo que está arriba."

lunes, 15 de julio de 2013

PARNASO: Oda a Afrodita

¡Oh, tú en cien tronos Afrodita reina,
Hija de Zeus, inmortal, dolosa:
No me acongojes con pesar y sexo
Ruégote, Cipria!

Antes acude como en otros días,
Mi voz oyendo y mi encendido ruego;
Por mi dejaste la del padre Zeus
Alta morada.

El áureo carro que veloces llevan
Lindos gorriones, sacudiendo el ala,
Al negro suelo, desde el éter puro
Raudo bajaba.

Y tú ¡Oh, dichosa! en tu inmortal semblante
Te sonreías: ¿Para qué me llamas?
¿Cuál es tu anhelo? ¿Qué padeces hora?
—me preguntabas—

¿Arde de nuevo el corazón inquieto?
¿A quién pretendes enredar en suave
Lazo de amores? ¿Quién tu red evita,
Mísera Safo?

Que si te huye, tornará a tus brazos,
Y más propicio ofreceráte dones,
Y cuando esquives el ardiente beso,
Querrá besarte.

Ven, pues, ¡Oh diosa! y mis anhelos cumple,
Liberta el alma de su dura pena;
Cual protectora, en la batalla lidia
Siempre a mi lado.

[Ποικιλόθρον᾽ ὰθάνατ᾽ ᾽Αφρόδιτα,
παῖ Δίος, δολόπλοκε, λίσσομαί σε
μή μ᾽ ἄσαισι μήτ᾽ ὀνίαισι δάμνα,
πότνια, θῦμον.

ἀλλά τυίδ᾽ ἔλθ᾽, αἴποτα κἀτέρωτα
τᾶς ἔμας αὔδως αἴοισα πήλγι
ἔκλυες πάτρος δὲ δόμον λίποισα
χρύσιον ἦλθες

ἄρμ᾽ ὐποζεύξαια, κάλοι δέ σ᾽ ἆγον
ὤκεες στροῦθοι περὶ γᾶς μελαίνας
πύκνα δινεῦντες πτέῤ ἀπ᾽ ὠράνω αἴθε
ρος διὰ μέσσω.

αῖψα δ᾽ ἐξίκοντο, σὺ δ᾽, ὦ μάκαιρα
μειδιάσαισ᾽ ἀθανάτῳ προσώπῳ,
ἤρἐ ὄττι δηὖτε πέπονθα κὤττι
δηὖτε κάλημι

κὤττι μοι μάλιστα θέλω γένεσθαι
μαινόλᾳ θύμῳ, τίνα δηὖτε πείθω
μαῖς ἄγην ἐς σὰν φιλότατα τίς τ, ὦ
Ψάπφ᾽, ἀδίκηει;

καὶ γάρ αἰ φεύγει, ταχέως διώξει,
αἰ δὲ δῶρα μὴ δέκετ ἀλλά δώσει,
αἰ δὲ μὴ φίλει ταχέως φιλήσει,
κωὐκ ἐθέλοισα.

ἔλθε μοι καὶ νῦν, χαλεπᾶν δὲ λῦσον
ἐκ μερίμναν ὄσσα δέ μοι τέλεσσαι
θῦμος ἰμμέρρει τέλεσον, σὐ δ᾽ αὔτα
σύμμαχος ἔσσο.]

 Safo de Mitilene

Metastasio y la ópera

La ópera llamada seria nació de una reforma elaborada por el poeta arcadio Pietro Trapassi, conocido como <<Metastasio>>. Su objetivo era el de ennoblecer el género con el restablecimiento del ideal de la tragedia griega, y desembarazarlo de la pompa, de los efectos escénicos espectaculares, bailes, entradas monumentales, etc., que lo recargaban desde el siglo precedente.
    Las necesidades del Siglo de las Luces imponían una revalorización de las cualidades del soberano y un lieto fine (un final feliz) que llegaba a contradecir la leyenda original (¡como en Ifigenia en Táurida de Gluck, que acababa con el perdón de Diana y la boda de la joven con Aquiles!).
    Acerca del planteamiento de la estructura dramática, la ópera seria descansaba sobre la alternancia entre los recitativos secco únicamente acompañados por el clavecín, en los que se desarrollaba la acción propiamente dicha, y las arias, en las que los personajes expresaban sus sentimientos (affetti). Había, pues, muy poco que conjuntar: a veces, un dúo y un coro final (que reunía a los diferentes protagonistas del drama).
    De esta elección resultaba una cierta monotonía dramática de las obras en cuestión, que parecían en una primera audición un simple catálogo de <<bellas arias>>.
    Por otra parte, toda la atención del público se concentraba en éstas últimas. En efecto, Metastasio quiso expurgar la ópera de todo virtuosismo inútil, pero <<genio y figura hasta la sepultura>>: se desarrolló un entusiasmo considerable por los cantantes, dándoles así mucho más valor (en particular a los famosos castratos), quienes desplegaban tesoros de virtuosismo para seducir al público.
    La naturaleza de las arias en cuestión favorecía incluso esta deriva: se trataba de arias da capo en tres partes. Un primer tema era expuesto (1ª. parte); después un segundo en el relativo mayor o menor, o en un tono vecino, contrastando a veces vivamente con el primero (un tempo diferente...). La tercera parte retomaba la primera. Por este medio, Metastasio conseguía oponer dos sentimientos contrarios. La repetición (da capo) cantada de manera diferente constituía de algún modo la moraleja que extraía el personaje de aquella oposición. El cantante añadía entonces las ornamentaciones de su cosecha hasta transformar a veces completamente el aria, más preocupado por hacer brillar su talento que de extraer cualquier moraleja. Se debe señalar que los compositores, también ellos ávidos de éxito, han contribuido largamente a favorecer el progreso del culto al virtuosismo.
    Otra consecuencia importante: las arias que expresaban los affetti (sentimientos), en ocasiones abstractos o aplicables a un gran número de situaciones, eran intercambiables. Ciertos cantantes tenían <<sus>> arias, que colocaban en no importa qué ópera (se las llamaba aria di baula, <<aria de maleta>>).
    De ahí igualmente, el desarrollo del pasticcio, ópera construida a partir de arias sacadas de diferentes obras. La práctica se desarrolló en Italia y en Inglaterra, donde las obras así obtenidas eran a veces superiores al original (las mejores arias habían sido seleccionadas).
    Existía un gran número de arias de estilo diverso adaptadas a las diferentes situaciones: por ejemplo, el aria di sortita (de salida), que tiene la particularidad de ser ejecutada en la entrada de un personaje (que sale justo después de haber cantado su aria, de donde la ambigüedad del término).
    Igualmente el aria di furore, di sentimento, di strelitzia, di lamento, di bravura, del sonno (del sueño), etc.
    Muy importante era el aria <<de imitación>>. El poeta utilizaba una comparación: por ejemplo, <<tal el ruiseñor en el bosque...>>, <<como la pastora amedrentada...>> o <<como el marino perdido en la mar, cuando ve la orilla...>>, etc.; lo cual permitía al compositor utilizar efectos orquestales o vocales de imitación de la naturaleza a veces sorprendentes. Las arias se convertían en verdaderos <<cuadros>> campestres (por ejemplo, el aria <<Va tacito e nascosto...>>, con su utilización del coro, o el aria <<Quel usignolo...>>, donde el cantante debe lanzar trinos dignos de un pájaro.
    Metastasio escribió alrededor de una treintena de libretos: Il Re pastore, Catone in Utica, Achille in Sciro, La Clemenza di Tito, Alessandro nell'Indie... Han sido retomados por numerosos compositores, bajo su título original o uno diferente, en ocasiones tal cual, en otras transformados... ¡Se calcula en un millar el número de óperas sacadas más o menos directamente de las obras de Metastasio! (...)


                            Nicolas Bouchard; postfacio a 'El himno de los demonios'

sábado, 13 de julio de 2013

La oración de un pagano


¡Ah!, no decrezcas tus llamas;
caldea mi corazón entumecido,
¡voluptuosidad, tortura de las almas!
Diva! supplicem exaudi!

Diosa extendida por el aire,
¡llama de nuestro subterráneo!,
atiende a un alma aterida de frío,
que te dedica un canto de bronce.

¡Voluptuosidad, sé siempre mi reina!
Toma la máscara de una sirena
hecha de carne y terciopelo,

o vierte tu sueño profundo
en el vino informe y místico,
¡voluptuosidad, elástico fantasma!


                                                                                          Baudelaire; Las Flores del Mal

TAUMATURGIA: Dolor de muelas



Después de que Anu hubiera creado el cielo,
y de que el cielo hubiera creado la tierra,
y de que la tierra hubiera creado los ríos,
y de que los ríos hubieran creado los canales,
y de que los canales hubieran creado el cenagal,
y de que el cenagal hubiera creado el gusano,
el gusano se presentó llorando ante Shamash,
derramando sus lágrimas ante Ea:
¿Qué vas a darme para que pueda comer?
¿Qué vas a darme para que pueda beber?
Te daré el higo seco y el albaricoque.
¿De qué me van a servir un higo seco y un albaricoque?
Levántame, y entre los dientes
Y las encías permíteme que resida...
Por haber dicho esto, oh gusano, que
Ea te castigue con el poder de su mano.

Conjuro asirio contra el dolor de muelas

viernes, 12 de julio de 2013

La aventura de los doctores Faure y Sardou

Narrada por Faure:

Fue en Niza, una ciudad donde acababa de ser instalado el teléfono automático... Ciertos días, los aparatos no funcionaban, o funcionaban caóticamente durante unas pocas horas, aunque nada en el mecanismo explicaba el porqué. De pronto, la línea se ponía de nuevo en funcionamiento sin ayuda humana alguna. A mí me sorprendió bastante que me dijeran que esas perturbaciones temporales del teléfono iban acompañadas de un aumento en el número de enfermedades y precedidas por ciertas perturbaciones atmosféricas. Uno de aquellos días en que el teléfono llevaba ya algún rato sin funcionar como es debido leí en el periódico que una fuerte tormenta magnética en los Estados Unidos había interrumpido durante varias horas la comunicación telefónica y telegráfica. Cuando pregunté a Monsieur Vallot (un astrónomo) sobre la cuestión, me dijo que esas perturbaciones no tenían nada de raro y que también afectaban la estabilidad de las brújulas, la aparición de las luces nórdicas, temblores sísmicos, erupciones volcánicas, etc. Según él, una de las causas más probables de esas perturbaciones magnéticas era el paso de grandes manchas solares a través del meridiano. Así, pues, nos pusimos de acuerdo para investigar juntos si el paso de las manchas solares coincidía también con el recrudecimiento de las enfermedades humanas.
    El doctor Sardou, que se enteró de nuestro proyecto, nos ofreció su colaboración y los tres comenzamos nuestras primeras investigaciones. Vallot, en su laboratorio de Mont Blanc, observaba el paso de las manchas solares. Al mismo tiempo, el doctor Sardou estudiaba los casos de enfermedad observados en Niza, en la costa del Mediterráneo, mientras yo hacía lo mismo en Lamalou, cerca de los montes de Cevennes, al borde mismo de la meseta central de Francia. No nos comunicábamos mutuamente nuestras observaciones, pero cuando comparamos los resultados después de 267 días de incesante observación, estaba claro que había una secuencia cronológica, es decir, que las 25 transiciones de manchas solares eran seguidas en veintiún casos por una clara incidencia de morbo... Más tarde, noté también que el número de muertes repentinas durante el paso de las manchas solares era el doble de grande que en cualquier otro momento.


                                                                         R. Tocquet; Cycles et rythmes

jueves, 11 de julio de 2013

Los espíritus y los conjuros

Los espíritus son las inteligencias secundarias o creadas.
Son de tres naturalezas: los fijos, los errantes y los mixtos.
Los fijos son espíritus puros liberados de las leyes que gobiernan la materia.
Los errantes son los que habitan en la luz astral.
Los mixtos son los errantes que operan y pueden llegar a fijarse parcialmente en la materia.
Entre los fijos se puede distinguir: los muy puros, los más puros y los puros.
Entre los mixtos: los dominantes, los militantes y los dominados.
Entre los errantes: los conductores, los inconstantes y los animados.
Los fijos son los ángeles.
Los mixtos son los hombres evolucionados.
Los errantes son los hombres brutos.
Los espíritus se atraen y se rigen jerárquicamente unos a los otros.
Ellos se unen por cadenas y círculos. Entrar en un círculo significa conjurarse con los espíritus de ese círculo.
Conjurando a los espíritus superiores no se los atrae hacia abajo, uno se eleva hacia ellos.
La conjuración por medio de la evocación no puede ejercerse más que hacia los espíritus inferiores.
Para conjurar a los espíritus superiores es necesario entregarse a ellos, para conjurar por medio de la evocación a los espíritus inferiores, es necesario obligarlos a darse a nosotros.
Se evoca a los espíritus superiores haciéndoles ofrendas y se los compromete de ese modo a evocarnos.
Se evoca a los espíritus inferiores halagando sus atractivos o incitando sus avideces.
Las palabras son las fórmulas que sirven para fijar la voluntad.
Los espíritus inferiores al hombre son los elementales y los errantes del último orden.
A éstos, los antiguos teúrgos los llamaban demonios.
Estos demonios son mortales y procuran vivir a expensas del hombre, buscan las efusiones espermáticas y sanguíneas, el vapor de la carne y temen la punta y el filo de las espadas.
La jerarquía de los espíritus es infinita. Ella comienza en Dios, quien en nada tiene comienzo.
Los astros tienen almas astrales, los soles almas solares y los universos son regidos por los dioses que están en Dios: los Elohim vivientes.
La vida de los espíritus es un continuo ascenso y cambio, ellos suben y descienden por la gran escala simbólica de Jacob.
Los ángeles, gobernantes espirituales de los astros, alcanzan un día el gobierno de los soles y son sustituidos a su vez por los "jefes de las almas".
Los "jefes de las almas" son los reyes espirituales de la humanidad.
Los "jefes de las almas" de la Tierra llevan el nombre de Métatron-Sarpanim, que significa "Príncipe de las luces".
Un "jefe de las almas" no muere, se eleva vivo al cielo. Enoch fue, en tiempos anteriores a la creación de Moisés, el primero elevado al rango de Métatron-Sarpanim.
Después de Enoch reinó Moisés.
Después de Moisés, Elías.
Después de Elías, Jesus.
Todos los Métatron deben tener dos reinados, ellos regresan a la Tierra después de recorrer todas las esferas de nuestro sistema solar. Es por eso que el retorno de Enoch y Elías precederá al segundo advenimiento de Jesús.
En su primer advenimiento, Jesús se reveló como pontífice.
En su segundo advenimiento se revelará como Rey.
Él fue el Cristo.
Debe ser el Mesías que los judíos tienen razón de esperar.
Enoch fue quien, sobre el Sinaí, dio la ley divina a Moisés. Moisés y Elías, sobre el monte Tabor, enseñaron a Jesús los grandes misterios de la revelación cristiana.
Jesús transmitió la iniciación a San Juan el Evangelista, y por esta razón este apóstol debe permanecer hasta el segundo advenimiento de su Maestro.
En las épocas de descomposición, los espíritus interiores se manifiestan como gusanos sobre cadáveres.
Se los evoca por la corrupción y haciéndose devorar por ellos.
Éstos son los vampiros de las almas malvadas.
Estas descomposiciones preceden y anuncian siempre la llegada a la Tierra de un espíritu regenerador en la persona del Métatron solar.
Las mesas parlantes y los espíritus anunciaron el regreso de Enoch. Él vendrá cuando el papado haya perdido su autoridad en el mundo y los cabalistas resplandezcan. El advenimiento de Elías seguirá de cerca al de Enoch, y luego Jesús, el Salvador del mundo, llegará a la Tierra una segunda vez.
Él será precedido por el Anticristo, cuya misión será preparar el gran imperio temporal del revelador del Evangelio.
La luz astral se mueve en los espíritus elementales, pues una nueva creación se prepara.
Se reencuentran las claves de Salomón y los misterios de la alta Masonería se revelan.
Una escuela, cuyos comienzos son aún oscuros y casi invisibles, se formará en el imperio eslavo, en Alemania y en Francia.
En un siglo, esta escuela contará con siete mil adeptos, y su último Gran Maestro será Enoch.
Enoch aparecerá en el año 2000 de la era cristiana. Después, el Mesianismo, del que él será precursor, florecerá en la Tierra durante mil años.
Estas previsiones son el resumen de todas las profecías y de todos los cálculos cabalísitcos... ellas deben mantenerse en secreto para no exponer los trabajos más respetables del genio humano y de la ciencia adivinadora a las profanaciones de la ignorancia.


                               Eliphas Levi; anotaciones a las clavículas de Salomón